MEXICO CITY – La Fiscalía General de México anunció el martes que se descartó la presencia de crematorios en una finca del occidente del país que era utilizada por el poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación como campo de reclutamiento y entrenamiento de sus integrantes.
Al presentar el primer informe sobre el polémico caso del “Rancho Izaguirre”, el fiscal general Alejandro Gertz Manero afirmó que no se encontró “una sola prueba” que acredite que en ese predio hubo crematorios clandestinos y sólo se hallaron algunas zanjas donde se presume que hubo fogatas y una vasija donde se localizaron restos óseos.
Recommended Videos
Esa declaración contradice la denuncia de un colectivo ciudadano que denunció dos meses atrás el descubrimiento en ese lugar de numerosos restos óseos calcinados que apuntaban a que en el lugar pudieron ser asesinados y quemados varios cuerpos. El rancho había sido intervenido en septiembre por la Guardia Nacional y las autoridades estatales, que por varios meses no avanzaron en las investigaciones.
El hallazgo del colectivo desató fuertes críticas a las investigaciones que siguen las autoridades mexicanas, en particular en los casos de desapariciones.
Ante la controversia, la Fiscalía General de la República asumió el caso que había manejado desde septiembre la Fiscalía de Jalisco, señalada de incurrir en fallas y omisiones.
El martes, el fiscal Gertz Manero indicó que tras los estudios que hizo la fiscalía federal y la estatal Universidad Nacional Autónoma de México a la tierra, piedras y material de construcción recolectados en el rancho “no encontraron niveles de calentamiento arriba de 200 grados” que avalen la existencia de crematorios.
Y afirmó en conferencia de prensa que está “absolutamente probado” que el predio —de casi una hectárea— era utilizado por el cártel como centro de reclutamiento, adiestramiento y operación desde 2021, según lo denunció en su momento la Comisión de Derechos Humanos del estado occidental de Jalisco a las autoridades del municipio de Teuchitlán.
Recalcó que en el lugar no se encontraron osamentas completas o parciales.
Sin embargo, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco —integrado por buscadores de personas desaparecidas— reportó la localización de restos óseos calcinados y cientos de prendas de vestir en el “Rancho Izaguirre”, ubicado en el municipio Teuchitlán, a las afueras de la capital de Jalisco.
El activista Raúl Servín, integrante del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, indicó que pese a que el caso pasó al control de las autoridades federales y que la atención del país se centró en el “Rancho Izaguirre”, el manejo de los procesos de desapariciones en Jalisco “sigue peor”.
Ese estado acumula el mayor registro de desapariciones con 15.218 casos. Servín citó como ejemplo el asesinato la semana pasada de una de las integrantes del grupo, María del Carmen Morales, quien había solicitado protección policial luego de recibir amenazas.
El activista no ocultó su decepción por el anuncio de Gertz Manero y dijo a The Associated Press que el colectivo tiene “las pruebas suficientes” que ratifican la denuncia sobre la quema de cuerpos en el lugar. “Quieren dejar que pasen los días y toda la gente se olvida de esto, y pues nosotros no podemos olvidarlo”. Están considerando acudir a Naciones Unidas para pedir apoyo en las investigaciones en Teuchitlán.
Por el caso, han sido detenidas 15 personas, entre ellas tres policías del municipio de Tala —vecino a Teuchitlán— y un operador del CJNG que se dedicaba a reclutar potenciales miembros que eran enviados a los estados de Zacatecas y Jalisco.
Gertz Manero aclaró que las investigaciones continuarán para establecer "toda la cadena de responsabilidades tanto de autoridades locales, como de personas físicas, como de los propios grupos delictivos”.
A su vez, las autoridades suspendieron 200 páginas de redes sociales que eran empleadas por el crimen organizado para el reclutamiento de personas.
La Fiscalía de Jalisco publicó en su página de internet los registros y fotografías de 1.844 prendas de vestir y objetos personales hallados en el “Rancho Izaguirre” para que personas que buscan a sus familiares desaparecidos puedan determinar si pertenecen a sus seres queridos.
México ha enfrentado por décadas la grave problemática de desapariciones, que según cifras oficiales ya alcanzan las 127.600.
Ante los horrendos hallazgos de Jalisco, el Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas anunció este mes que abrió un proceso con carácter de urgente sobre la situación de desapariciones forzadas en México, que de prosperar podría llevar los casos a la consideración de la Asamblea General del organismo. El proceso fue objetado por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.