DORAL, Fla. – Un hombre de 25 años fue acusado de tomar los teléfonos celulares de sus ex compañeras de trabajo en Starbucks para enviarse a sí mismo sus imágenes íntimas sin su consentimiento, según los registros.
Una de las baristas decidió denunciar a su compañero Benjamin Álvarez después de que, presuntamente, él admitiera haber tomado su celular mientras lo dejaba cargando, indican los documentos.
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Álvarez, quien fue despedido de Starbucks, compareció ante el juez el miércoles después de que agentes de la policía de Doral lo arrestaran el martes frente a la casa donde vive con sus padres, según los registros.
Los agentes de Doral informaron que se reunieron con la víctima el 4 de septiembre en la sucursal de Starbucks ubicada en 1380 NW 87 Ave., para hablar sobre lo ocurrido el 11 de julio, cuando ella y Álvarez trabajaban juntos allí.
Según el informe de arresto, la víctima relató que estaba cargando su teléfono en la oficina del gerente cuando este desapareció, justo después de que Álvarez le preguntara su año de nacimiento, sin que ella se percatara de que con eso le estaba revelando la contraseña.
La víctima dijo que Álvarez “admitió” haber tomado su teléfono, y que al recuperarlo se dio cuenta de que él se había enviado a sí mismo varias de sus fotos y videos íntimos sin su consentimiento.
Un detective informó haber descubierto que Álvarez ya había tenido problemas previos por tomar los celulares de otras personas en Starbucks para robar contenido, y que “ya lo había hecho antes, pero nadie lo había denunciado”.
El detective señaló que utilizó una orden judicial para acceder a pruebas relacionadas con el número de celular de Álvarez, que estaba registrado a nombre de su padre. También habló con la madre de Álvarez, quien lo despertó, y luego él se resistió al arresto alrededor de las 8:20 a.m. del martes, según los registros.
De acuerdo con el registro del centro penitenciario del condado Miami-Dade, fue ingresado a las 12:52 p.m. del martes en el Centro Correccional Turner Guilford Knight.
Registros judiciales de Miami-Dade muestran que los fiscales presentaron ese mismo martes una causa penal contra Álvarez por dos delitos graves y dos delitos menores. Durante su primera comparecencia ante el juez, se le ordenó mantenerse alejado de la víctima.
Álvarez enfrenta cargos por delitos contra usuarios de computadoras, hurto mayor en tercer grado, ciberacoso sexual y resistencia sin violencia a un agente. Su fianza fue fijada en $3,500 dólares.
La jueza del circuito del condado Miami-Dade, Cristina Miranda, estará a cargo del caso.