MIAMI – Dos acusados que fueron arrestados el año pasado en el presunto complot de asesinato por encargo contra la esposa separada del promotor inmobiliario del sur de Florida, Sergio Pino, se declararon culpables el miércoles en un tribunal federal.
De acuerdo con sus acuerdos de culpabilidad, Avery Bivins se declaró culpable de conspiración de asesinato por encargo, acecho y blandir un arma de fuego para promover un delito de violencia.
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Bivins enfrenta hasta cadena perpetua cuando sea sentenciado y una multa de hasta $250,000 por cada cargo.
Michael Dulfo también se declaró culpable el miércoles de acoso, promoción de crimen organizado y uso de un arma de fuego para promover un delito grave.
Se enfrenta a hasta 40 años de prisión cuando sea sentenciado y una multa de hasta $250,000 por cada cargo.
Según el FBI, Pino contrató a dos grupos de sicarios para matar a su esposa, Tatiana.
La pareja había estado en un proceso contencioso de divorcio desde 2022.
El fiscal federal Markenzy Lapointe dijo que cuando llegaron a la casa de Pino en Coral Gables el 16 de julio de 2024, los agentes estaban autorizados a recogerlo por un arresto por causa probable. Pino, en cambio, se quitó la vida.
Los cargos habrían incluido conspiración para cometer asesinato.
Según las autoridades, la tripulación uno, que incluía a Bayron Bendent, contratado como ayudante en el yate de Pino, fue responsable de los incendios provocados de vehículos y obtuvo el fentanilo que Pino supuestamente usó para envenenar a su esposa.
Cuando eso falló, las autoridades dijeron que embistieron su auto con un camión de plataforma.
Después de que el primer grupo fue arrestado y con Pino ya bajo investigación, las autoridades dicen que no se dejó intimidar en su misión de matar a su esposa.
Según una denuncia, Fausto Villar, quien hizo trabajos de techado para Pino, se puso en contacto con Bivins, a quien conoció anteriormente en la prisión estatal, en algún momento de octubre o noviembre de 2023 y dijo que un hombre con dinero, más tarde identificado como Pino, lo contrató para matar a su esposa.
Las autoridades dijeron que Bivins luego contactó a una tercera persona, Clementa Johnson, para matar a la víctima. También supuestamente reclutó a Diori Barnard y Vernon Green, y Green finalmente se encargó de llevar a cabo el asesinato, que finalmente no tuvo éxito.
El contrato consistía en matar a tiros a Tatiana Pino por 150.000 dólares, con la condición de que muriera antes del próximo proceso de divorcio, dijeron las autoridades.
Dijeron que Villar recibiría otros 150.000 dólares si el asesinato no se relacionaba con Pino.
Según la denuncia penal de Villar, Johnson contrató a otras personas para “completar el contrato”, lo que, según Villar, debía hacerse antes del 24 de junio de 2024, “para asegurarse de que no pudiera hacer el próximo proceso de divorcio entre ella y Pino”.
Según su denuncia penal, fue Green quien intentó matarla el 23 de junio de 2024 fuera de su casa.
Las autoridades dijeron que Tatiana Pino se estaba deteniendo en la entrada de su casa cuando notó que un hombre negro sacaba un arma y corría hacia su automóvil.
En un intento por escapar, Tatiana Pino condujo hasta su patio trasero, “raspando los lados de su automóvil contra un árbol y una cerca”, según la denuncia.
Según la denuncia, Green corrió hacia el patio trasero antes de correr hacia el frente de la casa, donde vio a la hija adulta de Pino, quien salió después de escuchar un fuerte estruendo y su madre tocando la bocina continuamente.
La denuncia indica que la hija corrió hacia la puerta delantera abierta y vio una camioneta Dodge RAM negra estacionada en la calle.
Green luego corrió detrás de ella, le apuntó con un arma a la cabeza, la agarró del brazo y le dijo que regresara a la casa, según la denuncia.
Las autoridades dijeron que Green luego saltó al asiento trasero del pasajero de la camioneta y el conductor que huyó a toda velocidad.
Lapointe dijo que el hombre armado decidió no dispararle a la hija porque eso no era lo que implicaba el trabajo o el contrato.
Está previsto que Bivins y Dulfo sean sentenciados en un tribunal federal el 8 de julio.