QUITO – A dos semanas de la segunda vuelta electoral en las que Ecuador definirá a su próximo gobernante, la candidata de izquierda, Luisa González, firmó el domingo un acuerdo con una organización política indígena en un esfuerzo por alcazar la unidad para enfrentar a la opción de derecha representada por el presidente y candidato Daniel Noboa.
González y Noboa se medirán en un balotaje el 13 de abril. González es abanderada del movimiento de oposición Revolución Ciudadana, del expresidente Rafael Correa (2007-2017), y de ganar retornaría al poder a esa fuerza política que gobernó por una década. Noboa es un joven empresario e hijo de un multimillonario que busca reelegirse para un mandato de cuatro años. Actualmente cumple un período de transición para completar el de su antecesor, Guillermo Lasso, quien disolvió la Asamblea y anticipó el fin de su mandato.
Recommended Videos
Ambos quedaron finalistas con un margen de error estrecho en la primera vuelta electoral. Noboa obtuvo el 44,17% de la votación y González consiguió el 44%. Ante este escenario el voto indígena podría ser decisivo en la segunda vuelta, según los analistas.
El acto de suscripción del acuerdo, que contiene 25 compromisos, se realizó en el poblado Tixán, en la provincia de Chimborazo, con alta población indígena y prosigue a una asamblea en la que líderes de varios movimientos y organizaciones condicionaron su respaldo a González en el balotaje a la aceptación de su agenda.
La firma fue por parte de González, quien apareció con un poncho rojo característico de las comunidades indígenas de la Sierra, y el coordinador de la organización política Pachakutik que pertenece a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador.
“Esta unidad es un acto de entrega al pueblo ecuatoriano, esta unidad es una demostración de la madurez política que podemos tener los líderes”, y con la cual damos ejemplo al pueblo y decirles que las diferencias y discusiones, el odio “deben quedar en el pasado”, aseguró la candidata en su discurso.
“Le decimos ni un solo voto a la derecha”, proclamó Guillermo Churuchumbi, coordinador del movimiento Pachakutik quien arremetió contra la opción de derecha que busca, según él, la privatización de los recursos estratégicos del país andino, como los energéticos.
Leonidas Iza, máximo dirigente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), subrayó en una intervención telemática que la unidad no significa “un cheque en blanco para nadie ni es una hipoteca sobre nuestros proyectos” y advirtió con movilizaciones si se incumplen.
Para Churuchumbi, “en este momento histórico del Ecuador es importante la unidad de las izquierdas, la unidad del campo y la ciudad para superar los odios que nos ha impuesto la oligarquía ecuatoriana”.
Entre los puntos programáticos suscritos figuran la implementación de un plan de seguridad con respeto a los derechos humanos, rechazar la minería ilegal y el cobro de impuestos a los mayores deudores del Estado. En el acto intervinieron otros representantes de agrupaciones juveniles, estudiantiles, de indígenas amazónicos, entre otros. Más de 13 millones de ecuatorianos acudirán a las urnas en un escenario político dividido.