FLORIDA CITY, Fla. – El tráfico era constante el viernes por la mañana cuando el tramo de 18 millas de la U.S. 1 reabrió en el sur de Miami-Dade en medio de un incendio forestal en curso que ha quemado 25,000 acres de tierra.
Pero las autoridades dijeron que es probable que haya cierres intermitentes e instaron al público a mantenerse alejado del área si es posible. Hasta el viernes por la tarde, el incendio estaba contenido en un 30%.
Los cierres de la U.S. 1 y Card Sound Road, las únicas vías de entrada y salida de los Cayos de Florida, han causado serios atascos de tráfico y han provocado que los conductores queden varados.
“Faltar al trabajo y todo, es bastante malo porque no podía trabajar y mantener a la familia, tuve que dar la vuelta y meterme en todo el tráfico y fue simplemente, ugh, hombre”, dijo un conductor.
Durante todo el jueves, los bomberos lucharon contra las llamas de múltiples incendios de maleza. Debido a los fuertes vientos y las condiciones cálidas, secas y bochornosas, fue la combinación perfecta para que los incendios siguieran creciendo.
“Este incendio es un incendio impulsado por el viento”, dijo Ludie Bond, del Servicio Forestal de Florida. “Y hemos visto que en una semana ha pasado de 700 acres a 24,000 acres, por lo que los vientos han estado cambiando”.
Las autoridades están advirtiendo a los residentes del sur de la Florida que planifiquen en consecuencia para posibles cierres y paradas prolongadas en los próximos días.
“Esta es un área muy pantanosa y el suelo no necesariamente soporta nuestro equipo realmente pesado, por lo que estamos eligiendo las áreas donde podemos entrar en el terreno con mucho cuidado para mantener seguros a nuestros bomberos”, dijo Bond.
Debido a las condiciones secas, las autoridades también advierten a los residentes que eviten arrojar cualquier cosa que pueda encender un incendio, como una colilla de cigarrillo.
También están pidiendo a la gente que se abstenga de volar aviones no tripulados en el área, ya que las tripulaciones están volando helicópteros y sus propios aviones no tripulados para ayudar a combatir las llamas y los aviones no tripulados personales podrían obstaculizar esos esfuerzos.