OKEECHOBEE, Fla. – Pedro Bravo, condenado por el asesinato de su amigo Christian Aguilar, fue encontrado muerto en prisión.
Bravo fue sentenciado a cadena perpetua por el homicidio de Aguilar, un estudiante de la Universidad de Florida originario del sur de Florida, ocurrido hace casi 13 años.
Según pudo confirmar Local 10 News, Bravo fue hallado sin vida en la Institución Correccional de Okeechobee, donde cumplía su condena.
Los fiscales determinaron que en septiembre de 2012, Bravo envenenó y golpeó hasta la muerte a Aguilar por celos hacia su ex novia.
El juicio por asesinato de Pedro Bravo
Bravo fue condenado por asesinato en primer grado y otros seis cargos en agosto de 2014. Los miembros del jurado tardaron unas tres horas en llegar a su veredicto.
Posteriormente, Bravo fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional por el cargo de asesinato. No pareció reaccionar cuando se leyó el veredicto.
Los fiscales afirmaron que Bravo planeó matar a Aguilar después de enterarse de que estaba saliendo con la exnovia de Bravo, a quien ambos habían conocido durante sus días juntos en Doral Academy.
Erika Friman estaba saliendo con Aguilar en el momento de su desaparición en septiembre de 2012.
Los fiscales retrataron a Bravo como alguien tan obsesionado con Friman que se mudó a Gainesville en un intento por recuperarla.
El cuerpo de Aguilar fue encontrado tres semanas después de que se reportara su desaparición. Sus restos fueron parcialmente enterrados en un campo remoto.
Aguilar fue vista con vida por última vez con Bravo. Bravo admitió que los dos estuvieron en una violenta pelea a puñetazos poco antes de la desaparición.
La sangre de Aguilar fue encontrada en la camioneta de Bravo y el video de vigilancia de la tienda capturó a Bravo comprando cinta adhesiva, un cuchillo de caza, drogas intoxicantes de venta libre y una pala.
Las muestras de tierra de la pala coincidían con la tierra de la tumba y la tierra del vehículo de Bravo, que llevó a un lavadero de autos en las horas nocturnas del día en que Aguilar fue reportado como desaparecido.
Bravo incluso testificó en su propia defensa, diciéndole al jurado que la pala era para sus propios planes suicidas.
Bravo negó haber matado a Aguilar minutos antes de que el juez lo sentenciara a cadena perpetua.
“No hay palabras para explicar el dolor por el que ha pasado su familia, mi familia y cualquier persona involucrada en esto”, dijo Bravo al juez. “Pero sé en mi corazón y sé en mis acciones ese día y sé también que ese día sé que no maté a Christian Aguilar”.