BROWARD COUNTY, Fla. – Documentos recientemente obtenidos detallan un matrimonio conflictivo, con denuncias de acoso, múltiples llamadas al 911 y órdenes de restricción previas al trágico asesinato de tres personas.
La tragedia conmocionó a un vecindario de Tamarac el 16 de febrero.
Según los investigadores, Nathan Gingles, de 43 años y residente de Lauderhill, asesinó a su esposa de la que se encontraba separado, Mary Gingles, a su suegro y a un vecino, mientras su hija de 4 años, Seraphine, presenciaba los hechos.
Los registros judiciales documentan un matrimonio marcado por el abuso y el temor de Mary Gingles hacia su esposo, a quien acusó de violencia y de representar un peligro para ella y su hija. En varias ocasiones, expresó su miedo de que él pudiera matarlas algún día.
Mary Gingles, de 34 años, presentó órdenes de restricción contra su esposo. En la segunda, presentada en diciembre pasado, se reveló que Nathan Gingles aún poseía armas.
A pesar de esta información, el sheriff del condado de Broward, Gregory Tony, reconoció que las armas nunca fueron confiscadas. Casi dos meses después, tres personas fueron asesinadas y una niña fue secuestrada.
Tony ha iniciado una investigación interna sobre el manejo del caso.
El miércoles, su agencia publicó nuevos documentos que muestran más de una docena de llamadas de emergencia desde la casa de la pareja, algunas relacionadas con disputas por la custodia y otras por abuso infantil.
La primera orden de restricción de Mary Gingles fue presentada en febrero del año pasado. En ese momento, agentes de la Oficina del Sheriff de Broward incautaron las armas, municiones y silenciadores de Nathan Gingles.
Sin embargo, una vez que la orden fue levantada en septiembre, las armas le fueron devueltas.
En diciembre, casi dos meses antes del asesinato y antes de obtener su segunda orden de restricción, Mary Gingles llamó al 911.
Declaró a los agentes que estaba atravesando un divorcio complicado y que su esposo entraba a la casa sin su permiso cuando ella no estaba, a pesar de que tenía prohibido hacerlo durante el proceso legal.
El sheriff Tony afirmó que había pruebas suficientes para presentar una declaración de causa probable y arrestarlo en ese momento, pero esto nunca ocurrió.
Desde los asesinatos, ocho agentes han sido suspendidos y un capitán fue degradado.
La investigación sobre por qué las armas no fueron confiscadas tras la segunda orden de restricción sigue en curso.
Nathan Gingles permanece detenido sin derecho a fianza en la cárcel principal del condado de Broward (BSO Main Jail), enfrentando tres cargos de asesinato en primer grado y varios otros cargos adicionales.