BUENOS AIRES – El Senado argentino aprobó el jueves la suspensión de las primarias que debían celebrarse este año con vistas a las elecciones legislativas de octubre, una iniciativa promovida por el gobierno del ultraderechista Javier Milei para ahorrarse unos 150 millones de dólares.
El proyecto, que había obtenido media sanción de la Cámara de Diputados hace dos semanas, quedó materializado con 43 votos a favor, 20 en contra y 6 abstenciones.
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La norma establecía que todas las fuerzas políticas debían someterse a primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) para poder competir luego en elecciones generales y legislativas. Los candidatos o listas de candidatos quedaban habilitados siempre y cuando obtuvieran al menos 1,5 % de los votos en las primarias.
El Poder Ejecutivo impulsó la suspensión de las primarias durante el período de sesiones extraordinarias del Congreso, como parte del plan “motosierra” de Milei para achicar el gasto público.
Uno de los principales argumentos que esgrimió el oficialismo fue el costo que demandaba la organización de estos comicios, estimado en el equivalente a 150 millones de dólares, y que no se cumplía con el fin para el que se habían creado, que era democratizar a las fuerzas políticas.
El gobierno de Milei celebró el resultado de la votación y agradeció la colaboración de todos los legisladores que trabajaron para lograr el objetivo. El oficialismo es la tercera fuerza en el Parlamento y requiere del voto de aliados para que sus iniciativas prosperen en el recinto.
“Las PASO fueron utilizadas por los partidos políticos como una gran encuesta nacional pagadas por todos los ciudadanos, un lujo que Argentina no puede darse”, expresó la oficina del presidente en la red social X, antes Twitter.
El Congreso votó la suspensión de las primarias sólo por este año, en el que se renovarán en octubre la mitad de los escaños de ambas cámaras. Sin embargo, el gobierno adelantó que “continuará trabajando por su suspensión definitiva” de las PASO.