BOGOTÁ – El presidente colombiano Gustavo Petro designó el miércoles a un nuevo ministro de Trabajo, luego de la renuncia de la encargada de esa cartera en medio de la crisis al interior del gobierno en la que han salido siete ministros y altos funcionarios.
El designado ministro es Antonio Sanguino, sociólogo y ex senador por el partido centrista Verde, quien tendrá como principal reto continuar con el trámite en el Congreso de la reforma laboral, una de las banderas políticas de Petro, quien tras ser elegido como el primer presidente de izquierda en el país prometió favorecer a los más vulnerables.
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“Antonio se echa sobre sí la responsabilidad de implementar la reforma pensional y sacar adelante, para la dignidad de las y los trabajadores colombianos, la reforma laboral”, aseguró Petro desde X, antes Twitter.
Con su designación, Petro empieza a recomponer el gabinete que quedó diezmado por una seguidilla de renuncias irrevocables de cinco ministros y un alto funcionario, tras la tensión interna que quedó expuesta hace más de una semana durante la inédita transmisión en vivo de una reunión privada de ministros en la que Petro les pidió cuentas de su gestión y recibió críticas de vuelta.
La principal molestia de varios ministros durante la reunión televisada giró en torno a la designación de Armando Benedetti como jefe de despacho presidencial, un cargo que suele ser la mano derecha del mandatario, ante cuestionamientos por un presunto caso de violencia de género y una reciente acusación por presunto tráfico de influencias en una investigación relacionada con su supuesta intervención indebida en procesos de contratación.
El miércoles se hizo pública la carta de renuncia del director del Departamento Nacional de Planeación, Alexander López, uno de los funcionarios de la izquierda que se opuso al nombramiento del nuevo jefe de despacho presidencial.
En los últimos días también renunciaron los ministros de Cultura, Interior, Ambiente, Trabajo y Defensa, así como el director del departamento Administrativo de la Presidencia.
En medio de varias dimisiones, Petro pidió el domingo la renuncia protocolaria de todos sus ministros y jefes de departamentos para ajustar su equipo y, según dijo, encausarlo hacia un estricto cumplimiento del plan de gobierno.
Sin embargo, presentó su renuncia irrevocable al cargo la entonces ministra de Trabajo, Gloria Ramírez, militante del partido Comunista y considerada una de las aliadas más cercanas al proyecto de izquierda de Petro.
“La política debe transitar sin sectarismos y sin ambigüedades, por esto hoy me aparto del cargo para allanar nuevos caminos que en el campo de lo popular puedan servir de apoyo a la consolidación de un proyecto político de unidad”, explicó Ramírez en su carta de renuncia pública.
La crisis ministerial sucede cuando Petro, así como todas las fuerzas políticas del país, se preparan para las elecciones legislativas y presidenciales de 2026, cuando acabará su mandato. Petro ha dicho que busca que la izquierda pueda continuar en el poder, en un país que típicamente ha sido gobernado por moderados y conservadores.
Petro aseguró el martes a la prensa que no habrá grandes cambios en los ministerios y “muchos permanecerán”. Aseguró que saldrán del gobierno por su decisión quienes tienen aspiraciones electorales, que considera incompatibles con su desempeño en el gobierno.