GUATEMALA CITY – El secretario de Estado Marco Rubio defendió enérgicamente el miércoles el desmantelamiento de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y elogió la propuesta del presidente Donald Trump para que Estados Unidos tome control de la Franja de Gaza.
Rubio indicó que la administración se vio esencialmente obligada a cerrar USAID debido a la “insubordinación” dentro de sus filas por parte de empleados que se negaron a cumplir con las demandas de justificar su presupuesto y sus programas.
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Afirmó que la sugerencia de Trump de que Estados Unidos tome el control de Gaza era en realidad una oferta “muy generosa” para reconstruir y desarrollar el territorio palestino devastado por la guerra.
Trump sugirió el martes durante una conferencia de prensa con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu que los palestinos desplazados en Gaza sean reasentados permanentemente en otro lugar y propuso que Estados Unidos tome la “propiedad” para reconvertir el área en “la Riviera del Oriente Medio”.
“No se pretendía como un gesto hostil”, declaró Rubio durante una conferencia de prensa en Ciudad de Guatemala. “Se pretendía como, creo, un gesto muy generoso”.
Aseveró que Gaza "se parece a un desastre natural” y que la gente no puede vivir allí debido a municiones sin explotar, escombros y ruinas.
“Mientras tanto, obviamente la gente tendrá que vivir en algún lugar mientras reconstruyes”, afirmó.
En USAID, casi todos los trabajadores de la agencia en el extranjero están siendo retirados del trabajo y del campo bajo una orden repentina de la administración Trump. Rubio dijo que la intención original era mantener la agencia funcionando mientras se revisaba cómo se gastaba el dinero. Pero dijo que el gobierno no recibió cooperación y los empleados actuaban en “contravención” e “insubordinación”.
“No es la dirección que quería. No es la manera en que queríamos hacerlo inicialmente, pero es la manera en que tendremos que hacerlo ahora”, sostuvo Rubio. “Lo que sería un regalo para nuestros rivales geopolíticos son miles de millones de dólares en ayuda extranjera que no está alineada con los intereses nacionales en la política exterior de Estados Unidos”.
La inmigración, una prioridad de la administración Trump, ha sido el principal enfoque del primer viaje al extranjero de Rubio como el principal diplomático estadounidense, una gira de cinco países por Centroamérica.
Durante su visita a Guatemala, el presidente del país, Bernardo Arévalo, dijo que su país aceptará a migrantes de otros países que sean deportados de Estados Unidos.
Según el acuerdo de “tercer país seguro” anunciado por Arévalo, los deportados serán luego devueltos a sus países de origen a expensas de Estados Unidos.
“Hemos acordado aumentar en un 40% el número de vuelos de personas deportadas, tanto de retornados connacionales como de deportados de otras nacionalidades para su ulterior repatriación”, dijo Arévalo, hablando durante una conferencia de prensa con Rubio.
La oferta del presidente guatemalteco llegó días después de que El Salvador anunciara el lunes un acuerdo similar pero más amplio. El presidente salvadoreño Nayib Bukele dijo que su país aceptaría a deportados de Estados Unidos de cualquier nacionalidad, incluidos ciudadanos estadounidenses y residentes legales que estén encarcelados por delitos violentos.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.