LIMA – El alguna vez poderoso arzobispo de Lima y primer cardenal de la historia del Opus Dei, Juan Luis Cipriani, calificó como una “campaña” para destruir su dignidad y honor una acusación de abuso sexual que llevó al Vaticano a imponerle hace unos años algunas sanciones.
En una carta dirigida a la Conferencia Episcopal de Perú, el cardenal de 81 años dijo que había aceptado “unas medidas preventivas... hasta que sea aclarada la verdad, a pesar de que tengan su origen en una acusación falsa, de la que no me he podido defender”.
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Es la segunda vez, en menos de una semana, que Cipriani niega las acusaciones de haber cometido un abuso sexual, luego de reconocer las sanciones que le impuso el Vaticano tras la publicación el sábado de un artículo en el periódico español El País que detallaba la historia de una víctima.
“Lo afirme en mi carta del 25 de enero y lo vuelvo a hacer ahora: 'no he cometido ningún delito ni he abusado sexualmente de nadie ni en 1983, ni antes, ni después'”, dijo el miércoles en la segunda misiva, la cual fue distribuida entre la prensa.
Cipriani no identificó a nadie de estar detrás de la presunta campaña en su contra y tampoco dio más detalles. Señaló que “como consuelo” le queda el “cariño de sus hermanos en la fe” y de" miles de compatriotas" quienes no se han dejado confundir “en esta campaña de intento de acoso y destrucción de mi dignidad y mi honor”.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, confirmó el domingo a la prensa que las sanciones contra Cipriani fueron impuestas luego de que se retiró como jefe de la Iglesia peruana en 2019 “como resultado de las acusaciones contra él”, lo que dejaba entrever que había más de una denuncia. Bruni dijo que la sanción fue “firmada y aceptada” por Cipriani.
La víspera, el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, sin mencionar a Cipriani, indicó en otra carta que existen personas que se niegan a reconocer la verdad de los hechos y las decisiones del Vaticano por lo que pedía "entrar en razón mediante un camino de conversión que implique abandonar las vanas justificaciones, el empecinamiento y el rechazo a la verdad”. Por su parte, la Conferencia Episcopal Peruana solicitó “a todo el pueblo de Dios” que rece por Cipriani, el denunciante y por la Iglesia.
Cipriani lideró la Iglesia peruana durante dos décadas antes de su jubilación en 2019. Fue el primer cardenal del Opus Dei, el movimiento conservador fundado por el sacerdote español Josemaría Escrivá en 1928 y que tiene miles de miembros en 70 países. En su gestión se codeó con presidentes, políticos, empresarios y dirigió un programa durante 18 años en una de las radios más sintonizadas de Perú.
Las acusaciones contra Cipriani se conocieron días después de que el Vaticano disolvió al poderoso movimiento laico católico peruano Sodalicio de Vida Cristiana tras descubrir casos de abuso sexual por parte de su fundador, mala gestión financiera de sus líderes y abuso espiritual y físico de sus principales miembros.