MIAMI, Fla. – Los comisionados del condado de Miami-Dade celebraron el martes una reunión especial para abordar la crisis de gestión de residuos sólidos provocada por el incendio que destruyó el incinerador de Doral en 2023.
“Creo que yo y otros comisionados hemos estado pidiendo esta reunión durante unos dos años”, afirmó el comisionado Juan Carlos Bermúdez.
Con los vertederos del condado casi al límite de su capacidad y la oposición de los residentes a tener un incinerador cerca de sus comunidades, los funcionarios buscaron ideas para enfrentar los desafíos actuales y planificar soluciones sostenibles.
“Quiero dejar claro que, tras toda esta investigación y diligencia debida, nos sentimos extremadamente seguros de que una nueva instalación de conversión de residuos en energía, construida para cumplir con rigurosos estándares modernos, sería segura para las personas y el planeta”, declaró la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava.
Sin embargo, advirtió que los costos de construir y mantener una nueva instalación son extremadamente altos.
Por ello, Levine Cava descartó el plan de construir un nuevo incinerador en el condado, recomendando en su lugar transportar los desechos fuera del área mediante camiones y trenes.
Durante la reunión, se presentó un informe sobre los desafíos actuales en la gestión de residuos, así como posibles soluciones a corto y largo plazo. Actualmente, los servicios de recolección de basura en Miami-Dade atienden a 350,000 hogares.
“El costo, según su memo, tiene mucho sentido”, señaló Bermúdez. “¿Por qué gastar $1,700 millones en algo que llevará diez años y medio en completarse?”.
Entre las opciones planteadas están: construir un vertedero fuera del condado, contratar servicios externos para transportar la basura o construir una instalación de conversión de residuos en energía.
“Pongamos todas las opciones sobre la mesa y veamos qué es lo mejor”, agregó Bermúdez.
Residentes de Miramar asistieron para apoyar la recomendación de Levine Cava de eliminar la opción del incinerador como solución a corto plazo, ya que una de las propuestas incluía construirlo cerca del área del Aeropuerto Oeste de Opa-locka, cerca de Miramar.
El debate sobre la ubicación del incinerador surgió tras el incendio de 2023 y generó más controversia cuando Eric Trump expresó la oposición de su familia a construirlo cerca de su propiedad en Doral. Actualmente, los desechos del condado están siendo transportados fuera de Miami-Dade por un contratista.
La reunión continuaba el martes por la tarde y se espera que el voto sobre este tema se lleve a cabo en febrero.