DORAL, Fla. – Enrique Tarrio, exlíder del grupo extremista Proud Boys, y Stewart Rhodes, fundador de Oath Keepers, han sido liberados de prisión después de que sus largas condenas por conspiración sediciosa en el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio de Estados Unidos fueran anuladas por una orden general del presidente Donald Trump que benefició a más de 1.500 acusados.
Rhodes y Tarrio fueron dos de los acusados más destacados del 6 de enero y recibieron algunos de los castigos más severos en lo que se convirtió en la mayor investigación en la historia del Departamento de Justicia.
Sus abogados confirmaron a The Associated Press el martes que habían sido liberados horas después de que Trump indultara, conmutara las sentencias o ordenara el desestimiento de los casos contra todas las más de 1.500 personas que fueron acusadas de delitos federales en el motín.
Zuny Duarte Tarrio se muestra cautelosamente optimista mientras aguarda noticias sobre un posible indulto para su hijo Enrique Tarrio, el ex líder de los Proud Boys que fue condenado a 22 años de prisión federal por su papel en la planificación de los eventos del 6 de enero de 2021.
Según comenta Duarte Tarrio, habló con su hijo más temprano el lunes. “Está muy emocionado. Es surrealista para él. Está listo para salir”, afirma la madre del convicto.
Duarte Tarrio fue una de las pocas docenas de personas que se reunieron en el restaurante Las Vegas en Doral para una fiesta privada, disfrutando de la segunda inauguración del presidente Donald Trump. “Fue la inauguración más emocionante que he visto jamás”, agrega.
Gina Bisignano, oriunda del sur de Florida que reside en Los Ángeles, también espera noticias de un indulto. “Si el presidente Trump no hubiera ganado, Estados Unidos estaría acabado”, dice Gina. “Sabía que seríamos redimidos en algún momento”.
Tarrio fue sentenciado en septiembre de 2023. Su abogado solicitó un indulto al presidente Trump en su nombre pocos días antes de la inauguración, coincidiendo con el aniversario del asalto al Capitolio. Trump había prometido indultos desde el primer día.
Para Duarte Tarrio, tener a su hijo de vuelta en casa sería “como un regalo de Dios”. La emoción y esperanza se palpan entre los allegados de Tarrio, quienes aguardan con ansias una posible decisión presidencial que pueda devolverle la libertad.