FORT LAUDERDALE, Fla. – El reloj de TikTok avanza mientras Estados Unidos espera conocer el destino de la app que cuenta con cerca de 170 millones de usuarios en el país.
Haliegh Rosa es una de ellas. Aunque no usa TikTok para ganarse la vida, uno de sus videos se volvió viral en 2023. En el clip, los bomberos de Fort Lauderdale la ayudaron a subir a su apartamento en el piso 31 con su silla de ruedas, alcanzando 16 millones de vistas.
“Me parece interesante que su enfoque esté únicamente en TikTok en este momento”, dijo Rosa.
El “ellos” al que se refiere es el Congreso, que aprobó una ley que obliga a ByteDance, la empresa matriz china de TikTok, a vender la app o enfrentarse a su prohibición en EE.UU. Los legisladores argumentan que representa un riesgo para la seguridad nacional.
TikTok, por su parte, sostiene que una prohibición violaría los derechos de la Primera Enmienda y la libertad de expresión.
Kevin Frazier, experto en derecho constitucional y tecnología emergente de la Universidad de St. Thomas, compartió su perspectiva.
“Más empresas, más actores malintencionados y más adversarios competitivos están recopilando cada vez más información sobre los estadounidenses, así que este es un caso de prueba muy importante para ver qué medidas puede tomar el Congreso para avanzar en sus intereses de seguridad nacional y cómo equilibramos eso”, dijo Frazier.
Basado en los argumentos orales del viernes, Frazier añadió que los días de TikTok en EE.UU. podrían estar contados.
“Los jueces parecen estar bastante inclinados a decir que esto no afecta los derechos de la Primera Enmienda tan directamente como TikTok afirma, y parece que las preocupaciones de seguridad presentadas por el Congreso probablemente prevalecerán”, explicó Frazier.
Independientemente de lo que ocurra, Rosa afirmó que la máquina de las redes sociales no se detendrá.
“La gente irá a otros lugares, hay otras apps”, comentó. “Y, así como apareció TikTok, llegará otra aplicación”.