MIAMI BEACH, Fla. – El sur de Florida se prepara para otro gran evento deportivo.
Este año, el Orange Bowl, que tendrá lugar en el Hard Rock Stadium, será escenario de la semifinal de los playoffs de fútbol americano universitario entre Penn State y Notre Dame.
El evento anual comenzó con un emocionante rally en Miami Beach.
La rivalidad, que lleva casi 20 años en desarrollo, enfrentó a los Fighting Irish de Notre Dame con su “suerte irlandesa” contra los rugidos de los Nittany Lions, en una fiesta masiva en Lincoln Road el miércoles por la noche.
Mientras los aficionados llegaban con sus pronósticos y sombreros festivos, la policía de Miami Beach también estaba presente, patrullando a pie, con K9s y agentes encubiertos.
“Nosotros te vemos antes de que tú puedas vernos”, comentó el oficial Christopher Bess, de la Policía de Miami Beach.
Barreras aseguradas con cables de acero y camiones de la ciudad fueron parte de las medidas implementadas para proteger los puntos vulnerables.
Bess señaló que la planificación para el evento del miércoles fue enorme.
“Obviamente, los eventos recientes en todo el país nos permitieron reevaluar nuestro plan”, dijo.