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Líder opositor González denuncia secuestro de su yerno en Venezuela, ante tensión por la investidura

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Miembros de la Milicia Bolivariana abandonan el Museo Militar 4F para una reunin de fuerzas de seguridad en el palacio presidencial de Miraflores en Caracas, Venezuela, el martes 7 de enero de 2025, antes de la inauguracin presidencial. (AP Foto/Matas Delacroix)

CARACAS – El líder opositor venezolano Edmundo González, reconocido como presidente electo de Venezuela por varios países y que reclama su victoria electoral frente a Nicolás Maduro, denunció el martes que su yerno fue secuestrado por hombres encapuchados.

A tres días de la toma de posesión del nuevo mandatario venezolano, la tensión se siente en el ambiente en el país con mayor presencia policial y militar en las calles de Caracas, ante la intención de González de regresar al país para tomar posesión del cargo. La ceremonia oficial prevista contempla la investidura de Maduro como presidente por los próximos seis años.

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En un mensaje en X, antes Twitter, el exdiplomático opositor aseguró que su familiar fue secuestrado cuando “se dirigía a la escuela de mis nietos a dejarlos por el inicio a clases” y que fue interceptado por “hombres encapuchados” vestidos de negro que “lo montaron en una camioneta color dorado, placa AA54E2C y se lo llevaron”. No dio más detalles.

Las autoridades venezolanas no respondieron inmediatamente sobre el asunto. Al final de la tarde, Maduro informó de la detención durante el día de siete personas, a las que señaló de “mercenarios extranjeros” que pretendían realizar “acciones terroristas” en el país. Entre ellos, mencionó que había dos ciudadanos estadounidenses.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, rechazó la detención del yerno de González y exigió su liberación. Afirmó en su cuenta en X que su arresto es “un nuevo e inaceptable acto de presión política hacia quien el Centro Carter y la comunidad internacional certificaron como vencedor en las elecciones de julio, algo que el régimen sigue sin refutar con pruebas”.

También Estados Unidos envió un mensaje de rechazo a la “represión y la intimidación” contra la oposición democrática de Venezuela a través de la cuenta de la embajada de ese país para Venezuela en X.

En un comunicado de la Plataforma Unitaria, con la que González concurrió a las elecciones, se cuestionó que se trataba de una “desaparición forzada por motivos políticos” y señaló al Estado venezolano por el secuestro de Rafael Tudares frente a sus dos hijos de 6 y 7 años.

La líder opositora María Corina Machado también denunció que “desde hace unas horas, agentes del régimen han rodeado la casa de mi mamá, han puesto alcabalas en toda la urbanización y sobrevolado con drones”. También “se fue” la luz en la zona, acotó. “Maduro y compañía, ustedes no tienen límite en su maldad. Cobardes”.

La incertidumbre ya se sentía en la capital venezolana el martes.

Pese a ser el primer día de clases después de las fiestas decembrinas, no había mayor presencia de niños por las calles.

“Hay tensión, apenas anochece la ciudad queda como un pueblo fantasma. No nos da confianza ver tantos policías. Me da miedo que se forme un lío y me agarre en medio de la calle, creo que mucha gente tiene ese sentimiento”, dijo a AP Mari Jiménez, una oficinista de 32 años. El jueves y viernes “ni de broma voy a asomar la nariz en la calle”.

Las calles habitualmente bulliciosas, donde conductores y peatones libran cada día una batalla por hacerse de un espacio, estaban más silenciosas, cada uno en lo suyo. La mayoría de personas parecía tratar de no hacerse notar en las cercanías de los agentes de seguridad desplegados.

También se pudo observar el martes la movilización por las calles venezolanas de numerosos milicianos, integrados por civiles armados bajo el mando de la Fuerza Armada. Varios de ellos, quienes portaban uniformes de camuflaje y fusiles, abandonaron el martes el Museo Militar 4F para una reunión de fuerzas de seguridad en el palacio presidencial.

Al anochecer, Maduro tomó juramento a numerosos trabajadores civiles, en su mayoría del sector público, que portaban fusiles y que, según el mandatario, atendieron un llamado para defender la patria ante “las amenazas contra el pueblo de Venezuela”.

“Hoy podemos decir que la clase obrera ha dado pasos de avance gigantescos en la organización constitucional, legal, en cada centro de trabajo”, dijo Maduro, vestido con uniforme de camuflaje al tomar juramento a “los cuerpos combatientes de la clase obrera" como milicianos.

“Fascistas, imperialistas, no se equivoquen conmigo. Estamos resueltos y decididos a vencer, a preservar la paz, a preservar la independencia nacional”, acotó Maduro, quien además anunció que otros siete supuestos “mercenarios” fueron detenidos.

“Hemos capturado a esta hora siete mercenarios extranjeros, incluyendo a dos importantes mercenarios de Estados Unidos de Norteamérica. Están capturados. Están convictos y estoy seguro (de) que en las próximas horas estarán confesos. Venían a desarrollar acciones terroristas contra la patria Venezuela", indicó el mandatario.

Entre los detenidos, indicó, hay también "dos sicarios colombianos, capturados en lugares distintos del país y tres mercenarios que venían de Ucrania, de la guerra de Ucrania, a traer violencia al país”.

En la víspera, Maduro recordó que en los últimos meses han sido detenidas 125 personas de distintas nacionalidades, incluido el gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo, con el mismo argumento de presuntas acciones terroristas.

“¿Cómo no tener angustia? Creo que nos afecta no tener control de lo que sucede”, comentó Patricia Hernández, una jubilada de 58 años. “Nadie sabe lo que costó decidirme a salir a comprar unas cosas que necesitaba desde anoche. Antes daba miedo salir de noche por los ladrones, ahora da más miedo encontrarse con un policía en esta situación (de agitación política), miedo a que te lleven preso sin ninguna razón”. Patrullas y hasta tanquetas se ven apostadas por las calles de Caracas.

Los comerciantes aguardaban con cautela para reponer sus inventarios y el tránsito permanecía congestionado por el cierre de calles y por la instalación de improvisados puestos de control policial. El despliegue de agentes de seguridad, muchos de ellos enmascarados y armados con fusiles, era notorio en Caracas desde días antes de la toma de posesión.

Mientras el presidente Nicolás Maduro se prepara para asumir un nuevo mandato de seis años ante la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, el opositor Edmundo González anticipó que tiene la intención de regresar del exilio para tomar posesión como mandatario electo.

Se desconoce, no obstante, cuándo y cómo ingresará a Venezuela.

“Todo el mundo está esperando el 10 de enero para ver qué pasa o ver qué sucede o ver qué se decide o ver quién llama a hacer algo o en qué forma termina de alguna manera, digamos, teniendo un desenlace toda esta situación”, dijo a The Associated Press Benigno Alarcón, politólogo y director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello.

El ministro de Interior, Diosdado Cabello, ha advertido que González será arrestado si vuelve al país y que Maduro será juramentado el viernes.

En tanto, Machado, motor de la candidatura de González, convocó a una protesta nacional para la víspera de la toma de posesión.

En una videoconferencia el martes, Machado confirmó que asistirá a la protesta del jueves, luego de casi cinco meses sin apariciones públicas. La opositora, que es investigada penalmente por supuesta instigación a la insurrección, se ha mantenido hasta ahora en la clandestinidad.

“Por nada del mundo yo me pierdo ese día. Esto es un día histórico... Esto es un día en el cual todos los venezolanos queremos ser parte”, aseveró.

Muchos tienen aún vivo el recuerdo de las protestas en rechazo a la proclamación de Maduro como ganador en las que fueron detenidas más de 2.400 personas. Aunque el gobierno anunció en semanas recientes la liberación de 1.515 detenidos, la organización no gubernamental Foro Penal afirma que continúan en las cárceles unas 1.795 personas por “motivos políticos”.

Marta Valiñas, jefa de la misión de expertos independientes del máximo organismo de derechos humanos de la ONU, a cargo de investigar y documentar presuntas violaciones de derechos humanos y posibles crímenes de lesa humanidad en Venezuela, exhortó a los cuerpos de seguridad a “comportarse con los más estrictos estándares internacionales en materia del uso de la fuerza”.

La desconfianza de los ciudadanos en los agentes policiales se ha intensificado a la par del incremento de la represión en los últimos años.

“Pido a Dios que pase lo que pase tengan piedad del pueblo, no nos merecemos vivir tan mal”, manifestó Jiménez.


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