CARACAS – Opositores venezolanos que se encuentran asilados en la embajada argentina en Caracas, y que han denunciado hostigamiento por parte de las fuerzas de seguridad de Venezuela, urgieron el sábado a Brasil, que custodia esa sede, a acelerar las gestiones para conseguir un salvoconducto que les permita salir del país de forma segura.
Al cumplir nueve meses asilados en dicha sede diplomática, y a poco menos de un mes de lo que será la asunción presidencial prevista para el 10 de enero en Venezuela, Pedro Urruchurtu, quien era el coordinador de Relaciones Internacionales de la líder de oposición María Corina Machado en la campaña, pidió a Brasil “mucho más sentido de urgencia de redoblar esfuerzos y coordinación con la región, y entender que esta situación claramente puede empeorar”.
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Brasil aceptó custodiar el edificio de la embajada argentina en agosto, tras la decisión del gobierno venezolano de expulsar al personal diplomático argentino por las declaraciones de su presidente, Javier Milei, de que no reconocería “otro fraude” en Venezuela tras las polémicas elecciones del 28 de julio.
El organismo electoral venezolano proclamó ganador de los comicios a Nicolás Maduro, sin presentar las actas electorales, mientras que la oposición asegura que su candidato, Edmundo González, asilado en España, venció con amplia ventaja, según más del 80% de actas que aseguran recopilaron en esa jornada.
En una rueda de prensa vía telemática, Urruchurtu refirió que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva "es una persona demócrata, que ha manifestado su preocupación por el tema Venezuela”, y si bien la cancillería brasileña señala que “hay que cuidar relaciones entre Estados (…), al mismo tiempo esta situación es de emergencia”.
Desde finales de marzo, Urruchurtu, Magally Meda, Omar González, Claudia Macero, Humberto Villalobos y Fernando Martínez Mottola, dirigentes políticos o colaboradores de campaña de Machado, ingresaron a la embajada argentina en Caracas luego de que la fiscalía venezolana emitiera una orden de detención en su contra por acusaciones de cometer presuntos actos violentos para desestabilizar al gobierno de Maduro.
El dirigente opositor aseveró que no sólo se trata del largo tiempo de estadía en la sede, sino que “estamos viviendo en tiempo real un asedio que no tiene precedentes” en la última década de la lucha de la oposición en Venezuela.
“Vamos a cumplir tres semanas sin servicio eléctrico, nosotros no podemos salir a buscar agua, medicina o luz”, afirmó Meda, quien sostuvo que la situación “ha sido muy desgastante en las madrugadas, cuando se les ocurre presentarse encapuchados”, lo que calificó de “acoso sicológico”.
Por su parte, Omar González aludió a una continua presencia de hombres armados, a quienes —aseguró— han podido observar apuntando armas de asalto con mira telescópica y señaladores láser, ocultos en la vegetación de residencias aledañas. El tipo de armamento lo determinaron a través de fotografías, afirmó.
“Somos seis personas civiles completamente desarmadas”, dijo Urruchurtu.
El ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, dijo dos semanas atrás que la denuncia de asedio a la sede diplomática era una “farsa”, y mostró un video con una supuesta fotografía que incluía el texto: “entrega de agua potable en la Embajada de Argentina”. No dio más detalles.
El miércoles, Argentina denunció ante la Organización de Estados Americanos que el gobierno de Maduro continúa hostigando a los opositores políticos e instó al organismo a presionar para que Venezuela permita la salida segura de esas personas. Al pedido se sumaron más de una decena de otros países miembros de la OEA.