SAO PAULO – El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se sometió a un segundo procedimiento el jueves por la mañana para detener una hemorragia cerebral, informaron sus médicos.
El Lula de 79 años fue operado en el hospital el martes por un tipo de sangrado lento que resultó de una caída en su casa en octubre.
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El procedimiento del jueves fue para tapar una arteria que continuaba filtrando sangre en la superficie del cerebro, según sus médicos en el hospital Sirio-Libanés.
El presidente está despierto y bien, dijeron, y se espera que deje el hospital y regrese a Brasilia a principios de la próxima semana. Luego podrá reanudar sus actividades lentamente, añadieron.
El doctor Marcos Stavale, uno de los médicos, dijo que el procedimiento del jueves era de bajo riesgo.
“Neurológicamente está perfecto. Está bien, está hablando”, dijo Stavale.
“No sufrió ningún daño cerebral”, dijo el doctor Roberto Kalil, quien ha estado monitoreando la salud del presidente durante años.
Lula canceló un viaje a Rusia para una cumbre de los BRICS después del accidente, dijo su oficina en ese momento. Le dejó un corte visible en la parte posterior de la cabeza, ligeramente por encima de su cuello.
Los médicos han dicho en los últimos días que la salud del presidente es buena, pero muchos brasileños siguen preocupados, con algunos reuniéndose cerca del hospital para mostrar su apoyo.
Los medios locales informaron que algunos políticos han expresado preocupaciones sobre el futuro de su coalición en las elecciones presidenciales de 2026.
Lula, quien cumplirá 80 años durante la próxima elección, ha dicho que buscaría la reelección si fuera necesario, pero consideraría su salud antes de decidir si postularse.
No hay un sucesor claro para su liderazgo. Ricardo Kotscho, un secretario de prensa en la primera administración de Lula, le dijo al medio local UOL que en su tercer mandato, el presidente ha concentrado más poder que nunca.
El vicepresidente Geraldo Alckmin ha asumido parte de la agenda de Lula pero no ha asumido oficialmente el rol de presidente.
Alckmin dijo el jueves, durante una reunión regular entre la presidencia y representantes de la sociedad civil, que habló con Lula por teléfono la noche del miércoles. Según el vicepresidente, Lula “envió un abrazo fraternal” a los participantes de la reunión.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.