FORT LAUDERDALE, Fla. – Fue durante el auge de la epidemia de crack en los años 80 y 90 cuando la Oficina del Sheriff de Broward (BSO, por sus siglas en inglés) implementó una controvertida táctica: fabricar su propio crack y utilizar agentes encubiertos disfrazados de traficantes en las calles.
Los narcóticos se producían en el séptimo piso del edificio de la corte del condado.
En 1993, la Corte Suprema de Florida declaró que esta práctica era “indignante” y ordenó que los registros de aquellos arrestados fueran eliminados.
Ahora, más de 30 años después, el fiscal estatal del condado de Broward, Harold Pryor, ha anunciado que podrían ser miles las personas que aún cargan con esas condenas, y que el estado tiene la obligación de corregir esta situación.
Raymond Hicks, quien en aquel entonces era un oficial de detención que trabajó encubierto como vendedor de drogas, describió su experiencia como profundamente incómoda.”No me parecía correcto”, dijo Hicks. “Trabajando en la aplicación de la ley, uno se pregunta: ‘¿Cómo puede un departamento fabricar sus propias drogas y dárnoslas para venderlas en las calles?’”
El abogado Ed Hoeg, quien representó a muchos de los arrestados, también expresó su escepticismo sobre el impacto de la estrategia.”Irónicamente, esto no redujo el problema del crack”, señaló Hoeg. “Durante 30 años, estas personas han sido consideradas delincuentes condenados. Cada vez que intentan conseguir un empleo o ejercer su derecho al voto, no pueden hacerlo.”
No está claro cuánto tiempo tomará eliminar los registros de arresto, pero el actual sheriff de Broward, Gregory Tony, apoya la iniciativa.
En una declaración a Local 10 News, Tony dijo:”Considero que las acciones de mi predecesor fueron una injusticia. Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley nunca deben llegar a estar tan desesperados por atrapar a criminales que comprometan nuestra propia integridad.”