MIAMI LAKES, Fla. – Un hombre de 47 años, residente de Miami Lakes, fue arrestado el lunes después de disparar a dos personas que le pidieron que dejara de tomar fotos y videos de sus autos, según informaron las autoridades.
El incidente ocurrió alrededor de las 3 a.m. del lunes en el área de 15544 NW 77th Court en Miami Lakes.
De acuerdo con un informe de arresto del Departamento de Policía de Miami-Dade, Danny Michel Casavilla-García estaba intoxicado en el estacionamiento de una plaza comercial cuando comenzó a grabar y tomar fotos de los vehículos de las víctimas y otros autos.
Según el informe, Alvarado estaba cerca de su vehículo cuando recibió un disparo en la pelvis.
La policía indicó que Moreno estaba sentado en su automóvil y no resultó herido, pero una bala impactó su vehículo, rompiendo la ventana del lado del conductor y causando daños a la puerta trasera y la ventana del pasajero.
Alvarado corrió hacia una estación de servicio Shell cercana para llamar a la policía, mientras que Moreno se alejó en su auto y también llamó al 911 antes de regresar para buscar a Alvarado.
Casavilla-García también llamó al 911, informando su ubicación y diciendo que estaba detrás de un negocio en la misma plaza comercial.
Un oficial encontró a Casavilla-García y lo mantuvo bajo vigilancia con su arma hasta que llegó un segundo oficial para ponerlo bajo custodia.
Según el informe, las víctimas, Cedeño Alvarado y Ángulo Moreno, confrontaron a Casavilla-García y le pidieron que se mantuviera alejado de sus autos.
Tras un breve enfrentamiento, Casavilla-García sacó un arma y disparó contra ambos, según las autoridades.
Una pistola semiautomática fue encontrada en el bolsillo trasero de Casavilla-García, según el informe policial.
Durante el interrogatorio, Casavilla-García admitió haber bebido y disparado su arma en varias ocasiones, pero afirmó no estar seguro de lo que ocurrió. Sin embargo, le dijo al detective que “no tenía miedo de nadie,” según el informe.
Casavilla-García fue arrestado bajo múltiples cargos, incluidos intento de asesinato, disparar o lanzar un proyectil mortal y vandalismo criminal armado.
Hasta la mañana del martes, Casavilla-García permanecía detenido en el Centro Correccional Turner Guilford Knight, sin que se le hubiera fijado una fianza.