DORAL, Fla. – Los organizadores electorales de los condados de Miami-Dade y Broward están realizando verificaciones finales para garantizar un proceso de votación sin problemas para el día de las elecciones del martes.
Glenna Milberg, de Local 10, visitó Doral el lunes, donde observó la extensa logística involucrada en la instalación de más de 1,000 centros de votación en los dos condados.
En el sur de Florida, más de la mitad de los votantes registrados ya han participado en la votación anticipada, lo que sugiere que las filas en los recintos pueden ser manejables el día de las elecciones.
El precinto #24 se hará cargo del auditorio de una escuela de Miami Beach el martes, y un miembro del equipo electoral declaró: “Nuestras llaves están aquí. Nuestros escáneres, nuestros autos están en el precinto”.
Algunos miembros del equipo han estado en el lugar de votación durante décadas, mucho antes de que la votación anticipada se volviera más popular que la votación en persona.
Michael Harris, un trabajador electoral veterano, explicó: “Solíamos tener quizás 1,000 votantes en las elecciones presidenciales, luego bajó a 800 desde que comenzó la votación anticipada, luego 700, luego 500, luego 400″. Se observan tendencias similares en el condado de Broward, donde seis de cada diez votantes ya han emitido su voto.
“Solo estamos preparando todo y haciendo los preparativos finales para asegurarnos de que estemos preparados para abrir”, agregó otro veterano de las elecciones.
Reflexionando sobre la evolución de la votación, un trabajador dijo: “He estado haciendo esto desde los ‘hanging chads’”. Cuando se le preguntó si los extrañaba, respondió: “No, esto es mucho, mucho mejor”.
Los obsoletos ‘chads’ y puntos de las votaciones con tarjetas perforadas han sido reemplazados por boletas de papel escaneables, que se procesarán a través de miles de máquinas, incluidas las del sitio de la Biblioteca de Coral Gables.
Mientras tanto, un grupo de un club político de Buenos Aires observó el proceso de conteo de votos por correo. Liliana Paniagua Molina señaló: “Cómo los jueces verifican las firmas, y fue muy interesante. No es tan fácil como pensábamos”. Cuando se le preguntó si encontraron discrepancias, Liliana Paniagua Molina confirmó: “Sí, muchas”.
Si bien estas observaciones son anecdóticas, los funcionarios enfatizaron que la verificación de firmas es una parte fundamental de la seguridad electoral. Si una firma no coincide, existe un proceso para notificar a los votantes para corregir cualquier problema, asegurando que sus votos puedan ser contados.
La seguridad electoral sigue siendo un enfoque principal esta temporada, y los funcionarios trabajan diligentemente para garantizar un proceso de votación transparente y seguro.