MIAMI, Fla. – La amenaza de deportación masiva bajo una posible nueva administración de Trump se cierne sobre nosotros, y un nuevo informe indica que cientos de miles de floridanos podrían ser expulsados del país si se promulga el plan.
Más de 21 millones de personas consideran a Florida su hogar. Un poco más de un millón de ellos, aproximadamente el 5%, son inmigrantes indocumentados.
Thomas Kennedy, de la Coalición de Inmigrantes de Florida, expresa su preocupación: “No creo que la gente lo entienda, y no creo que puedan soportarlo, si realmente se lleva a cabo”.
En referencia a la promesa de deportación masiva del candidato Trump, Kennedy afirma: “1 de cada 20 floridanos podría ser deportado bajo este plan de campaña demente y desquiciado”.
El Consejo Americano de Inmigración, un grupo de expertos de Washington, hizo los cálculos. Su informe concluyó que costaría unos conservadores $315 mil millones. Kennedy dice que los costos humanos serían mayores: “(Las personas) que tienen hijos que son ciudadanos estadounidenses, que tienen cónyuges que son ciudadanos estadounidenses, que tienen carreras completamente formadas, y también préstamos para automóviles e hipotecas, sería muy perjudicial”.
Kennedy continúa: “Quiero decir, es inhumano. Es cruel. Es inmoral”.
Los investigadores indican que casi todos los sectores económicos cruciales del estado también sentirían el impacto, lo que provocaría escasez de mano de obra en la construcción, la agricultura y la hostelería, lo que haría subir los precios para todos.
Para Kennedy, lo más sorprendente es: “el hecho de que no hemos tenido una reforma migratoria integral con una vía hacia la ciudadanía desde 1986″.
Kennedy es ciudadano ahora.
Tenía 10 años cuando él y sus padres llegaron a los EE. UU. desde Argentina.
Algún tiempo después, sus visas de turista expiraron, lo que significa que alguna vez fueron indocumentados. Kennedy reflexiona: “Hemos vivido más de 35 años sin que el Congreso haya concedido una sola vía hacia la ciudadanía a los millones de personas indocumentadas que trabajan en este país, y ya es hora de que el Congreso haga su trabajo y legisle al respecto”.