CORAL GABLES, Fla. – El gobernador de Florida, Ron DeSantis, utilizó una visita oficial a Coral Gables el lunes para continuar su campaña contra una enmienda de derechos al aborto, financiada con dinero de los contribuyentes.
Después de un mes dedicado a informar a los floridanos sobre los huracanes, DeSantis ha centrado ahora su oficina oficial en combatir la Enmienda 4, organizando un evento tipo mitin con fondos estatales, a solo dos semanas de las elecciones.
El evento del lunes, que concluyó con una oración del arzobispo de Miami y la teniente gobernadora pidiendo a la gente que no vote como ateos, se realizó después de que el abogado principal del Departamento de Salud renunciara por una carta que, según él, la oficina del gobernador le obligó a enviar a las estaciones de televisión para detener un anuncio a favor de la Enmienda 4.
“Cuando se trata de enmiendas constitucionales, tu postura predeterminada debería ser siempre el no”, dijo DeSantis en el evento, al que asistieron médicos que se oponen a la enmienda sobre el aborto.
“Siempre se pueden modificar las políticas y leyes normales. Una vez que algo está en la constitución, es permanente. No hay ninguna posibilidad de cambiarlo.”
Antes del evento, el ex abogado principal del Departamento de Salud, John Wilson, firmó una declaración jurada afirmando que los abogados de DeSantis redactaron una carta a su nombre y le dijeron que la enviara a las estaciones de televisión, amenazando con acciones legales si continuaban transmitiendo el anuncio de Sí a la 4.
Wilson dijo en su declaración el lunes que posteriormente renunció en lugar de enviar más cartas. La semana pasada, un juez bloqueó al departamento para que no tomara más acciones amenazantes contra las estaciones por los anuncios. Floridians Protecting Freedom, el grupo que produjo el comercial, presentó una demanda el miércoles por las comunicaciones del estado con las estaciones.
“Esta declaración jurada expone la interferencia estatal al más alto nivel. Está claro que el estado está decidido a mantener en vigor la impopular y cruel prohibición del aborto en Florida,” dijo la directora de la campaña Sí a la 4, Lauren Brenzel, en un comunicado enviado por correo electrónico a los periodistas. “Sus ataques extremos contra la Enmienda 4 son una táctica antidemocrática.”
La medida electoral es una de nueve similares en todo el país, pero la campaña sobre esta es la más cara hasta ahora, con anuncios que han costado alrededor de $160 millones, según la empresa de seguimiento de medios AdImpact.
Para ser adoptada, necesitaría la aprobación del 60% de los votantes y anularía la ley estatal que prohíbe el aborto en la mayoría de los casos después de las primeras seis semanas de embarazo, antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas.
La administración DeSantis ha tomado múltiples medidas contra la medida electoral. Durante el evento del lunes, una gran multitud vitoreó las críticas de DeSantis contra la enmienda. Sin embargo, los aplausos más fuertes fueron para la teniente gobernadora Jeanette Núñez.
Después de que uno de los médicos dijera que su oposición a la enmienda no era religiosa, Núñez afirmó que para ella sí lo era.
“No podemos ir a la iglesia y rezar como cristianos y luego votar como ateos,” dijo Núñez, recibiendo una larga ovación de pie.
El evento concluyó con una oración del arzobispo de Miami, Thomas Wenski.
“Oramos... para que despiertes en cada corazón de los ciudadanos de este gran estado de Florida el respeto por la obra de tus manos y renueves entre tu pueblo la disposición de cuidar y sostener tu precioso don de la vida humana,” dijo Wenski.
Un grupo crítico de DeSantis emitió un comunicado condenando el uso de recursos gubernamentales para organizar el evento en contra de la Enmienda 4.
“DeSantis continuó utilizando el gobierno estatal contra sus propios ciudadanos al coordinar una conferencia de prensa financiada por los contribuyentes con la campaña política opuesta a la Enmienda 4, en su intento de silenciar las voces de los médicos y pacientes afectados por la extrema prohibición del aborto en Florida,” dijo el portavoz de DeSantis Watch, Anders Croy.