MIAMI – Un hombre que trabajaba en el concesionario de automóviles de su familia en el sur de la Florida podría enfrentar más de una década en una prisión federal después de que un jurado lo declarara culpable de robar el auto de un cliente, anunciaron el viernes funcionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ por sus siglas en inglés).
Los fiscales dijeron que todo se debió a un problema de pago automático que hizo que la víctima no pagara el préstamo de un Honda Accord del 2020.
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El jurado federal de Miami condenó el martes a Erik Hadad, de 58 años, de Aventura, según un comunicado de prensa del Departamento de Justicia. Hadad trabajaba en Guru Auto Sales, que estaba ubicada en 2690 S. State Road 7 en Miramar. El negocio aparece en Google como “cerrado permanentemente”.
Las autoridades dijeron que la víctima, un inmigrante haitiano de 24 años, compró el automóvil a Guru en octubre de 2023 y no le entregaron una copia de la documentación de venta que firmó.
“Al realizar la compra, la víctima entendió que estaba pagando a una compañía financiera”, dice el comunicado de prensa. “Lo que la víctima no sabía era que había un acuerdo entre la compañía financiera y Guru, y si la víctima se atrasaba en un pago dentro de los primeros dos meses del préstamo, entonces la compañía financiera podía exigir al concesionario los aproximadamente $ 13,800 que pagó por el préstamo”.
Los fiscales continuaron: “Esa parte del acuerdo importó porque el primer pago de la víctima rebotó después de que estableció el pago automático, con la víctima pagando la primera cuota tarde y con una cuota atrasada a finales de noviembre de 2023″.
Las autoridades dijeron que debido a eso, la compañía financiera envió una carta a Gurú el 14 de diciembre de 2023, diciendo que el concesionario necesitaba comprar el préstamo de vuelta y debía alrededor de $13,000.
Los fiscales dijeron que el robo del auto ocurrió cinco días después, a pesar de que la víctima “estaba al día con su cuenta ese día” y al concesionario “se le dijo expresamente que no podían recuperar el automóvil”.
Sin embargo, las autoridades dijeron que Hadad siguió a la víctima en un BMW cerca del Aeropuerto Internacional de Miami.
Los fiscales dijeron que cuando la víctima llegó a un semáforo en rojo en Le Jeune Road y la calle 31 del noroeste, “Hadad, a quien la víctima nunca había conocido antes, salió del BMW negro en medio de la intersección y se acercó al Honda de la víctima, arrancando la etiqueta temporal de papel y gritándole agresivamente a la víctima que saliera del automóvil”.
“La víctima pudo escapar cuando el semáforo se puso en verde, pero Hadad finalmente alcanzó a la víctima” en la estación MIA Tri-Rail, dijeron las autoridades, y Hadad “continuó gritando agresivamente para que la víctima saliera del automóvil”.
“Hadad se levantó la camisa para revelar que tenía una pistola enfundada en su cintura, lo que llevó a la víctima a entregar sus llaves”, dice el comunicado de prensa.
La víctima, “en estado de shock”, llamó a la policía de Miami-Dade, que arrestó a Hadad, inicialmente por cargos estatales, y localizó el arma. Más tarde, el caso se convirtió en federal ya que el Honda fue, según una acusación federal, “transportado, enviado y recibido en el comercio interestatal y extranjero”.
Hadad, de nacionalidad israelí, será sentenciado el 9 de enero, dijeron los fiscales.
Según el estatuto federal de robo de autos, Hadad podría pasar hasta 15 años tras las rejas.