MIAMI, Fla. – Donald Trump ha expresado tantas veces su deseo de eliminar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los haitianos que tanto migrantes como defensores temen que sea reelegido este noviembre.
Muchos se indignaron cuando el ex presidente mencionó una teoría conspirativa infundada sobre migrantes haitianos comiendo gatos domésticos durante el debate del 10 de septiembre con la vicepresidenta Kamala Harris.
El malestar aumentó cuando el candidato presidencial republicano volvió a mencionar esas mentiras sobre los migrantes en Springfield, Ohio, el miércoles, durante una entrevista con NewsNation.
“Hay que sacar a las personas y devolverlas a su país”, dijo Trump, añadiendo que quiere “revocar” el programa federal TPS, que permite a algunos migrantes obtener permisos de trabajo y evitar la deportación.
Paul Christian Namphy, del Family Action Network Movement, una organización de servicios sociales con sede en Miami, es uno de los defensores de los refugiados que ha criticado la postura de Trump por falta de compasión, ya que muchos haitianos huyen de una crisis humanitaria cada vez más grave, alimentada por el caos político.
“Desafortunadamente, el racismo y la deshumanización han vuelto a levantar su fea cabeza”, dijo Namphy.
En 2018, durante una reunión privada con legisladores para discutir la inmigración de Haití y otros países empobrecidos en la Oficina Oval, Trump supuestamente dijo: “¿Por qué estamos recibiendo a toda esta gente de países de [grosería]?”.
En la entrevista del miércoles, Trump también afirmó que las autoridades haitianas recibirían a los migrantes de regreso. Sin embargo, Haití enfrenta una crisis política y de seguridad, mientras que los residentes sufren escasez de alimentos y combustible.
“Los van a recibir, los recibirán”, dijo Trump a NewsNation.
Durante la administración de Trump, la designación TPS de 2011 debía finalizar en 2019, pero Trump intentó desafiarla en los tribunales sin éxito.
La administración Biden extendió el TPS en junio. Haitiano-americanos como Namphy argumentan que los extremistas que apoyan a Trump olvidan que Estados Unidos es un país de inmigrantes.
“Vemos esto como una forma de intentar definir quién es un estadounidense de legado y quién no lo es”, dijo Namphy.
Las elecciones de noviembre son definitivas para muchos inmigrantes que llaman hogar al sur de Florida.
“Este país puede seguir en la dirección de corazones y mentes abiertas, o puede ir en la dirección de mentes cerradas y puertas cerradas”, dijo Namphy. “Creo que el pueblo de Estados Unidos tiene una elección muy clara que hacer, y nuestra comunidad haitiana con derecho a voto será parte de esa elección.”