MIAMI – Los trabajadores portuarios de PortMiami y Port Everglades se unieron a una huelga nacional durante la noche después de que fracasaron las negociaciones entre los puertos y la Asociación Internacional de Estibadores.
Miles de empleados en las costas Este y del Golfo están luchando por mejores salarios y protecciones contra la automatización.
El martes, los reporteros de Local 10, Hannah Yechivi y Joseph Ojo, estuvieron en PortMiami y Port Everglades, donde se estaban llevando a cabo huelgas.
Más de 100 trabajadores fueron vistos haciendo piquetes en Port Everglades. Los trabajadores de ambos puertos portaban carteles que decían que no trabajarán hasta que consigan un contrato justo. Algunos coreaban “ILA” y “poder sindical”.
Estos trabajadores descargan la carga que llega al puerto desde los principales minoristas que podrían comenzar a ver algunos impactos, que luego, a su vez, podrían afectar a los clientes.
Los trabajadores del sur de la Florida dijeron que el objetivo es hacer sentir su presencia porque con ellos fuera del trabajo, la producción se detiene.
“La oferta que recibimos de la USMA fue irrisoria. No era lo que nuestros miembros esperaban por el trabajo que pusieron en esta industria para mantener la cadena de suministro en movimiento”, dijo Johnnie Dixon, presidente del capítulo de Fort Lauderdale de ILA. “Es 100 por ciento codicia corporativa. Cada vez que los trabajadores piden más dinero, siempre vilipendian a los trabajadores”.
En PortMiami, cientos de trabajadores se reunieron en la entrada del puerto para unirse a la protesta nacional.
“Las máquinas automatizadas llegarían a estas terminales y reemplazarían el cuerpo humano con máquinas automatizadas que tratarían de hacer los trabajos que estamos haciendo actualmente”, dijo Eugene Dixon, presidente del Local 1416 de ILA.
La huelga de trabajadores portuarios en 36 puertos desde Maine hasta Texas, la primera en décadas, podría enredar las cadenas de suministro y conducir a escaseces y precios más altos si se prolonga durante más de unas pocas semanas.
Los trabajadores comenzaron a caminar en las líneas de piquete temprano el martes en una huelga por salarios y automatización, aunque se había informado de progreso en las conversaciones contractuales. El contrato entre los puertos y alrededor de 45,000 miembros de la Asociación Internacional de Estibadores expiró a la medianoche.
La huelga llega justo unas semanas antes de las elecciones presidenciales y podría convertirse en un factor si hay escaseces.
La Alianza Marítima de EE. UU., que representa a los puertos, dijo el lunes por la noche que ambas partes se habían alejado de sus ofertas salariales anteriores. Pero no se llegó a un acuerdo.
La oferta inicial del sindicato en las negociaciones fue de un aumento salarial del 77% durante la vigencia del contrato de seis años, con el presidente Harold Daggett diciendo que es necesario para compensar la inflación y años de pequeños aumentos. Los miembros de la ILA ganan un salario base de alrededor de $81,000 por año, pero algunos pueden ganar más de $200,000 anualmente con grandes cantidades de horas extras.
El lunes por la noche, la alianza dijo que había aumentado su oferta a aumentos del 50% durante seis años, y se comprometió a mantener los límites en la automatización del contrato anterior. La alianza también dijo que su oferta triplicó las contribuciones de los empleadores a los planes de jubilación y fortaleció las opciones de atención médica.
El sindicato quiere una prohibición total de la automatización. No estaba claro cuán alejadas estaban ambas partes.
En una declaración el martes temprano, el sindicato dijo que rechazó la última propuesta de la alianza porque “se quedó muy corta de lo que los miembros de base de la ILA están exigiendo en salarios y protecciones contra la automatización”. Las dos partes no habían mantenido negociaciones formales desde junio.
Los expertos en cadenas de suministro dicen que los consumidores no verán un impacto inmediato de la huelga porque la mayoría de los minoristas acumularon bienes, adelantando los envíos de artículos de regalo navideños.
Pero si dura más de unas pocas semanas, una paralización del trabajo podría llevar a precios más altos y retrasos en la llegada de bienes a los hogares y negocios.
Si se prolonga, la huelga obligará a las empresas a pagar a los transportistas por los retrasos y causará que algunos bienes lleguen tarde para la temporada alta de compras navideñas, potencialmente impactando la entrega de cualquier cosa, desde juguetes y árboles de Navidad artificiales hasta autos, café y frutas.
Es probable que la huelga tenga un impacto casi inmediato en los suministros de importaciones perecederas como los plátanos, por ejemplo. Los puertos afectados por la huelga manejan 3.8 millones de toneladas métricas de plátanos cada año, o el 75% del suministro nacional, según la Federación Estadounidense de Oficinas Agrícolas.
También podría enredar las exportaciones desde los puertos de la costa Este y crear atascos de tráfico en los puertos de la costa Oeste, donde los trabajadores están representados por un sindicato diferente. Los ferrocarriles dicen que pueden aumentar la capacidad para transportar más carga desde la costa Oeste, pero los analistas dicen que no pueden mover lo suficiente para compensar los puertos del Este cerrados.
J.P. Morgan estimó que una huelga que cierre los puertos de las costas Este y del Golfo podría costar a la economía entre $3.8 mil millones y $4.5 mil millones por día, con parte de eso recuperado con el tiempo después de que se reanuden las operaciones normales.
Los minoristas, proveedores de piezas de automóviles y importadores de productos agrícolas esperaban un acuerdo o que el presidente Joe Biden interviniera y terminara la huelga usando la Ley Taft-Hartley, que le permite buscar un período de enfriamiento de 80 días.
Pero durante un intercambio con los reporteros el domingo, Biden, quien ha trabajado para atraer votos sindicales para los demócratas, dijo “no” cuando se le preguntó si planeaba intervenir en la posible paralización del trabajo.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo el lunes que, bajo la dirección de Biden, la administración ha estado en comunicación regular con la ILA y la alianza para mantener las negociaciones en marcha.
Los trabajadores portuarios en el sur de la Florida dijeron que planean mantener la huelga hasta que obtengan un acuerdo justo con aumentos en sus pensiones, aumentos en los beneficios de salud, un salario más alto en el nivel de entrada y un mejor salario en todos los ámbitos.
No hay un cronograma sobre cuánto durará esto, sin embargo, no se espera que la huelga afecte las operaciones de cruceros o el suministro de gas en el sur de Florida.