MIAMI, Fla. – El asediado magnate de la música, Sean “Diddy” Combs, fue reportado bajo vigilancia suicida en la cárcel federal de Nueva York donde está detenido, a la espera de su juicio tras haberse declarado no culpable de cargos de tráfico sexual.
El viernes, Local 10 News habló con varias personas que asistieron a sus infames fiestas, quienes dijeron no estar sorprendidos por las acusaciones contra Combs.
Esto sucede mientras las autoridades federales centran su atención en amigos y empleados de Combs.
Local 10 News habló con alguien de la industria musical bajo la condición de anonimato.
Este mostró clips de Diddy organizando fiestas en sus casas de Miami Beach y Los Ángeles.
Él y otros describieron fiestas que duraban hasta más de 24 horas seguidas.
“A veces sirven desayuno por la mañana y es como si pudieras relajarte”, dijo el hombre. “Estoy asombrado de cómo él es capaz de mantener toda esa energía. Tiene mucha energía, especialmente para su edad y para organizar estas fiestas tan frecuentemente.”
Dos jueces diferentes le negaron la libertad bajo fianza a Combs por acusaciones de tráfico de personas, conspiración de crimen organizado, todos relacionados con los “freak-offs”, eventos sexuales elaborados que supuestamente organizaba, impulsados por drogas, chantaje y violencia.
“Los ‘freak-offs’ a veces duraban días enteros, involucraban a múltiples trabajadoras sexuales comerciales y cuando Combs no conseguía lo que quería, se volvía violento”, dijo el Fiscal Federal Damian Williams del Distrito Sur de Nueva York.
El hombre con quien Local 10 News habló dijo que no tenía conocimiento directo de los eventos sexuales. Señaló que a menudo había fiestas dentro de esas grandes fiestas, con espacios privados y after-parties privados.
El rumor ya se había estado extendiendo mucho antes del arresto, dijo.
“Siempre hay dos fiestas: una es la pública, de la que todos saben, y luego está la privada. Tal vez algo así como, ya sabes, a veces es como el VIP o los famosos de alto nivel, ellos entran a la casa”, dijo. “Sí, eso es conocimiento común.”
La espiral descendente de Combs siguió a las acusaciones de varias víctimas diferentes y a varias demandas, incluida una de su ex novia, Cassie Ventura, antes de que surgiera un video violento.
Luego vinieron las redadas en sus casas, incluidas las de Star Island, que incautaron armas y municiones, grabaciones en video e incluso 1,000 botellas de lubricante.
Las autoridades también están investigando a su personal. Se emitió una orden de registro para los dispositivos electrónicos pertenecientes al jefe de seguridad de Diddy.
Sostienen que Combs no orquestó todo esto solo.