WILTON MANORS, Fla. – Una investigación sigue en curso después de que dos adolescentes, que se encontraban jugando con armas de fuego el lunes por la tarde, tuvieran una trágica situación.
Uno de ellos, identificado como Christopher Granados, de 16 años, recibió un disparo y murió, mientras que el otro adolescente se encuentra ahora tras las rejas.
José Granados, padre de la víctima, expresó su incredulidad ante la muerte de su hijo a Local 10 el miércoles. “¿Cómo me voy a sentir? Ya no tengo a mi hijo,” dijo con tristeza.
José Granados relató que cuatro adolescentes, incluido su hijo, estaban dentro del apartamento cuando ocurrió el incidente, y había dos armas presentes cuando una de ellas se disparó accidentalmente. “Si él era el dueño del arma... y era su hijo, debería enfrentar cargos,” añadió José, insistiendo en que el padre del sospechoso, si era responsable del arma, también debe rendir cuentas.
Gloria Granados, tía de la víctima, habló con Local 10 el martes, diciendo en español que estaba devastada y que quería justicia. Contó que Christopher, quien asistía a Fort Lauderdale High School, era un chico feliz y cercano a su familia.
Detectives de homicidios de la Oficina del Sheriff de Broward, que investigan en Wilton Manors, dijeron que Granados estaba en un apartamento en la cuadra 400 de Northwest 25th Street cuando recibió el disparo.
Los detectives entrevistaron a los adolescentes testigos que estaban dentro del apartamento en el momento en que ocurrió el trágico hecho. Según ellos, otro adolescente, identificado como Herbe Belony, de 16 años, estaba jugando con las armas junto a Granados cuando una de ellas se disparó.
Granados fue trasladado al hospital, donde más tarde falleció.
Belony fue arrestado el lunes por la noche y enfrenta un cargo de homicidio involuntario con arma de fuego.
José Granados explicó que el sospechoso dijo que le dieron una de las armas mientras el otro adolescente también sostenía una, y que ambos jugaban lanzándoselas, hasta que accidentalmente una de las armas se disparó. “Me siento muy, muy profundamente deprimido y muy mal por mí y por la otra familia. Envío mis condolencias,” dijo.
En llamadas al 911 recientemente publicadas, un testigo desesperado pidió ayuda tras el disparo a Granados. El testigo dijo que los adolescentes estaban jugando con las armas cuando una de ellas se disparó.
Belony permanecerá en el centro de detención juvenil por al menos 21 días. Su próxima audiencia en la corte está programada para el 4 de octubre.