MIAMI LAKES, Fla. – Una mujer de 90 años de Miami Lakes está pidiendo reparaciones para un ascensor roto que le ha impedido visitar la tumba de su difunto esposo en un mausoleo.
Durante meses, Margarita Hernández ha estado parada al pie de las escaleras, frustrada, sin poder llegar al segundo piso del mausoleo donde descansan los restos de su esposo.
La pareja estuvo casada durante 69 años antes de que Raúl Hernández falleciera en junio, pero el ascensor roto en Vista Memorial Gardens le ha impedido rendirle homenaje.
“Quiero verlo, tocar donde está. No puedo”, dijo, conteniendo las lágrimas al hablar con Jeff Weinsier de Local 10. “Solo quiero hablar con mi esposo. Lo extraño mucho.”
La hija de Hernández, Susy Pacheco, ha estado llevando a su madre al cementerio semanalmente, esperando cada vez que el ascensor finalmente se repare.
“He ido a la oficina, me he quejado, he llamado, pero su excusa es que no han podido conseguir que una empresa de ascensores venga”, dijo Pacheco. “La última excusa es que están esperando algo de la ciudad, pero no nos han dado un plazo.”
Otros en las redes sociales han informado del mismo problema en el cementerio. Frustrada por la falta de respuestas y progreso, Pacheco se puso en contacto con Weinsier para pedir ayuda.
“Es frustrante para mí”, dijo Pacheco. “Me duele verla así.”
Según los registros del condado, el ascensor no pasó una inspección en mayo debido a un dispositivo de comunicación roto y otras reparaciones necesarias.
Aunque una inspección de seguimiento en julio mostró que el ascensor había pasado, sigue cerrado para los visitantes.
Weinsier descubrió que los propietarios retiraron voluntariamente el ascensor del servicio para su modernización, pero el inspector jefe de ascensores del condado de Miami-Dade, Nick Ortiz, reveló que solo se solicitó un permiso después de las consultas de Local 10. Ortiz también señaló que las placas de circuitos dañadas podrían extender las reparaciones hasta por dos meses.
Los funcionarios del condado de Miami-Dade dijeron que están monitoreando la situación para asegurar que la reparación no se retrase “indebidamente”.
Mientras tanto, Hernández espera ansiosamente, esperando el día en que finalmente pueda visitar a su esposo.
“No puedo dormir por la noche”, dijo. “Pienso, ¿cuándo podré verlo de nuevo? Solo dicen que no saben.”
En Miami Lakes, los seres queridos de Hernández y otras familias continúan buscando respuestas.