SAN SALVADOR – Una caravana con cientos de personas acompañó el miércoles al cortejo fúnebre hasta un parque memoria donde familiares, compañeros de armas y amigos participaron en el sepelio del director general de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza Chicas, una de las nueve víctimas del accidente de un helicóptero militar ocurrido el fin de semana.
Con trompetas y tambores, comenzaron los actos fúnebres del comisionado Arriaza Chicas, la última de las víctimas en ser retirado del salón de honor de la antigua Casa Presidencial en el que se les rindió honores de héroes en una capilla ardiente,
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El mausoleo del comisionado Arriaza Chicas fue adornado con rosas blancas y el féretro cubierto con la bandera de El Salvador.
Con voz entrecortada y acompañada de sus dos hijos, la esposa del director policial, Claudia de Arriaza, agradeció las muestras de cariño que le han expresado muchas personas y aseguró estas le han dado fortaleza.
Dijo que su esposo era un apasionado de sus labores de seguridad y que: ”Él se sentía mal porque ponía primero a su trabajo y después a su familia, y siempre nos pedía disculpas”,
“Dió su vida por un país, dio su vida con pasión por su trabajo y por la formación militar que él tenía, honró cada momento, cada orden de su superior. En este caso honró todo lo que el señor presidente Nayib Bukele le solicitó” agregó.
Por su parte, el comisionado de la PNC, César Baldemar Flores Murillo tomó la palabra para rendir homenaje a su compañero, de quien resaltó su liderazgo al frente de la institución y su contribución para liberar a los salvadoreños de las temibles pandillas que por más de tres décadas azotaron el país.
En los actos solemnes participaron el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro; el ministro de la Defensa Nacional, contraalmirante Francis Merino Monroy; el fiscal general de la República, Rodolfo Delgado y otros miembros del gabinete de gobierno.
El presidente Bukele que llamó “amigo” al director general de la policía, dijo, al conocer la tragedia, que “Arriaza Chicas fue una pieza fundamental para traer la paz y seguridad a nuestro pueblo. No fue cualquier director de los que ha tenido la policía, fue el director de la policía del Plan Control Territorial, del régimen de excepción y de la guerra contra las pandillas”.
Más temprano, con honores militares, se realizó el sepelio del subdirector de la PNC, comisionado Douglas Omar García Funes,
Entre flores blancas, cientos de policías y altos oficiales rindieron honores ante el féretro cubierto con la bandera de El Salvador en un cementerio privado de la capital.
El subdirector de la Policía Rural, Pedro Baltazar, quien participó en el acto fúnebre, destacó el aporte del comisionado García Funes en la implementación del Plan Control Territorial, una de las políticas de seguridad del gobierno del presidente Nayib Bukele para combatir a las maras o pandillas que, dijo, ha llevado tranquilidad a los salvadoreños.
“Le pido fortaleza a Dios para que todos podamos seguir adelante, pero sin olvidar en nuestras memorias a este hombre, con una increíble hoja de vida y que le sirvió a nuestra patria”, manifestó Baltazar.
En el siniestro fallecieron a el director general de la PNC, comisionado Mauricio Arriaza Chicas, el subdirector de Áreas Especializadas Operativas, comisionado García Funes; el subdirector de Investigaciones, comisionado Rómulo Romero Torres, un cabo de la Unidad Táctica Especializada Policial y un sargento de la Fuerza Aérea. También murieron los dos pilotos y un comunicador institucional.
En el percance también falleció el exgerente de la cooperativa de ahorro y crédito COSAVI, Manuel Coto, un prófugo de la justicia que fue capturado en Honduras.
El helicóptero UH-1H de la Fuerza Aérea salvadoreña cayó la noche del domingo en una zona rural en la jurisdicción de Pasaquina, en el departamento de La Unión, a unos 240 kilómetros al oriente de la capital.
Los altos mandos de la policía habían viajado hasta la frontera donde las autoridades hondureñas les entregaron a Coto, que estaba prófugo de la justicia por su implicación en un desfalco de más de 35 millones de dólares.
Al lamentar la tragedia, el presidente Bukele dijo en la red social X, antes Twitter que “lo ocurrido no puede quedar como un simple accidente, debe ser investigado a fondo y hasta las últimas consecuencias”.
La víspera la embajada de los Estados Unidos en El Salvador informó que por pedido de Bukele un equipo de investigadores de accidentes aéreos del gobierno de Estados Unidos llegará al país en los próximos días para apoyar a las autoridades salvadoreñas en la investigación del accidente.
Bukele decretó tres días de duelo nacional y ordenó que las banderas ondeen a media asta.