MIAMI, Fla. – Sentado sobre una colcha en una acera de Miami, junto a una valla metálica y la casa de princesa de plástico de su novia, Rahee Hale, de 25 años, comentó que su reciente desalojo, sumado a un trabajo de construcción con bajo salario, hace que encontrar un nuevo lugar y pagar el alquiler sea difícil.
“Todo en West Flagler y La Pequeña Habana ya ha subido de precio al menos $500 o $600,” dijo Hale. A partir del 1 de octubre, una ley de Florida prohíbe a los sin techo acampar en calles, aceras y parques de la ciudad, con la idea de ubicarlos en refugios temporales monitoreados por la policía.
“Es muy injusto porque al aumentar el costo de vida, ¿qué espera la sociedad que haga la gente?” se preguntó Hale. “Todos intentan vivir.”
El jefe de policía de Miami, Manny Morales, indicó que el plan es continuar con la Iniciativa de Asistencia para Personas sin Hogar mientras los municipios buscan cómo cumplir con la ley.
“Una de las cosas que estamos tratando de averiguar es cómo va a funcionar exactamente. Sabemos que el condado y los municipios deben trabajar juntos para designar una ubicación permitida para campamentos,” dijo Morales. “Seguiremos teniendo a nuestro equipo de asistencia a los sin techo, nuestro H.E.A.T., realizando sus operaciones diarias de alcance. Continuaremos enfocándonos en la reubicación.”
Aunque la nueva ley estatal contra el acampe no autorizado y el dormir en espacios públicos instruye al Departamento de Niños y Familias a permitir campamentos temporales con baños, agua potable, y tratamiento para la salud mental y abuso de sustancias, no proporciona fondos a los municipios.
Dan Cates, mecánico y electricista jubilado que, como voluntario de la iglesia, ayudó a personas sin hogar a encontrar refugios, señaló que estos a menudo están a máxima capacidad.
“Si no pueden dormir aquí, tienen que ir a otro lado. Eso es una locura,” dijo Cates. “Volverán. Incluso si aprueban una ley, seguirán regresando.”
Añadió: “No hay adónde ir.”
Funcionarios del Departamento de Policía de Miami-Dade comentaron que “los detalles y efectos de su ratificación aún están siendo monitoreados y evaluados por nuestro departamento,” pero destacaron que la agencia “cumple y hace cumplir todos los estatutos estatales de Florida aplicables.”