MIAMI-DADE, Fla. – Varios legisladores del sur de Florida están indignados después de que un exlíder de alto rango del partido comunista fuera recientemente admitido para migrar a Estados Unidos.
El representante estadounidense Carlos Giménez, republicano de Florida, fue uno de los cinco legisladores que firmaron una carta dirigida al secretario de Estado Antony Blinken y al secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas, en la que expresan su “profunda repugnancia ante los informes de que un operativo de alto nivel y de larga trayectoria del partido comunista cubano logró obtener el privilegio especial de entrar a EE.UU.”
La persona a la que se refieren es Manuel Menéndez Castellanos, quien trabajó personalmente con Fidel Castro.
Además del impacto emocional, Giménez y los congresistas Mario Díaz-Balart y María Elvira Salazar, junto con los senadores Marco Rubio y Rick Scott, cuestionan la legalidad de su llegada.
Martí Noticias informa que Castellanos llegó como parte del programa de reunificación familiar con Cuba.
La carta señala que los inmigrantes afiliados al partido comunista son inadmisibles.