MIAMI SPRINGS, Fla. – Un hombre de 55 años enfrenta un cargo grave en el sur de Florida por un extraño esquema de suplantación que dejó a los clientes de pizza con un trato crudo, según las autoridades.
La policía dijo que él operaba “un elaborado esquema para defraudar a turistas hospedados en los hoteles de Miami Springs” haciéndose pasar por una conocida pizzería local.
Según la policía, los clientes que pensaban que estaban pidiendo pizzas de Roman’s Pizzeria, ubicada en 391 N. Royal Poinciana Blvd., en realidad estaban recibiendo porciones de baja calidad de Jose Marti-Alvarez.
Marti-Alvarez “distribuyó volantes falsos de pizza en las habitaciones de los hoteles” a lo largo de Northwest 36th Street, cerca del Aeropuerto Internacional de Miami, anunciando “Roman Pizzeria”, engañando a los visitantes, según la policía de Miami Springs.
Jesús Roman, el propietario de la verdadera Roman’s Pizzeria, quien ha estado cocinando pizzas durante cuatro décadas, dijo que las pizzas de Marti-Alvarez eran “malas, crudas, a veces las enviaban en una caja con un pedazo de masa cruda”.
“Simplemente se las dan y cuando se dan cuenta, ya se han ido”, dijo Roman.
La policía dijo que el fraude había estado “en curso durante varios años” y ha causado “dificultades significativas” para la verdadera Roman’s, “incluyendo quejas a la Better Business Bureau, reseñas negativas y clientes molestos”.
“Así que a veces llegan molestos aquí a la tienda reclamando ‘¿Dónde está la comida?’”, dijo Roman. “Tenemos que explicarles que no somos nosotros”.
Después de que Roman acudió a la policía, los oficiales arrestaron a Marti-Alvarez por un cargo de esquema organizado para defraudar y lo ingresaron en la cárcel temprano el lunes por la mañana.
“Al menos si vas a hacer algo, hazlo bien”, dijo Roman.
Marti-Alvarez también enfrenta un cargo de agresión agravada “después de huir del personal del hotel en su vehículo y golpear a un miembro del personal” con el vehículo, dijo la policía.
En la corte el lunes por la tarde, la jueza de Miami-Dade Mindy Glazer ordenó a Marti-Alvarez mantenerse alejado del Days Inn en 4767 NW 36th St., donde trabaja la víctima.
En audiencia pública, un abogado, buscando que se desestimara el cargo de agresión agravada, leyó un informe de arresto que establece que él dijo a los oficiales que “abandonó el área rápidamente y no pensó que la había golpeado con el auto porque entendió que no debía estar repartiendo los volantes de pizza en el hotel”.
Sin embargo, Glazer encontró causa probable para acusar a Marti-Alvarez de agresión agravada, fijándole una fianza de $5,000.
Su fianza por el cargo de esquema organizado para defraudar se listaba en los registros de la cárcel como “por determinar”.
Marti-Alvarez estaba detenido en el Centro Correccional Turner Guilford Knight hasta el lunes por la noche, según muestran los registros en línea.