PEMBROKE PARK, Florida. – A medida que el huracán Beryl continúa azotando Jamaica y varias áreas del sureste del Caribe, los residentes y aquellos con vínculos en la isla están sintiendo el impacto de la tormenta.
El huracán está produciendo vientos severos y lluvias intensas, causando daños significativos y una gran interrupción después de que la poderosa tormenta de categoría 4 matara a al menos seis personas y causara daños considerables en el sureste del Caribe.
Muchos en el sur de Florida están en contacto con familiares y amigos en Jamaica, compartiendo sus experiencias mientras soportan el huracán.
“Hicieron todo lo posible para prepararse para Beryl, pero ahora están en modo de oración completa”, dijo un residente local.
Un reportero del periódico Gleaner describió la escena: vientos racheados arrancando árboles, numerosos deslizamientos de tierra y carreteras bloqueadas.
A pesar de no haber recibido un impacto directo, el sur de Jamaica está experimentando un clima severo, con un toque de queda de 6 a.m. a 6 p.m. y órdenes de evacuación en vigor.
La amenaza de una marejada ciclónica de 9 pies se cierne mientras muchos residentes eligen resistir la tormenta.
Metry Seaga, presidente de la Organización del Sector Privado de Jamaica, confirmó que dos aeropuertos están cerrados y la carretera hacia el puerto marítimo está bloqueada.
“Hemos estado asegurando nuestras propias empresas y poniendo provisiones en su lugar para que los trabajadores esenciales puedan continuar trabajando”, dijo.
El huracán Beryl, actualmente una tormenta de categoría 4, es el primer huracán de categoría 5 registrado más temprano en el Atlántico. Ya ha causado siete muertes en el Caribe antes de llegar a Jamaica.
Imágenes desde Kingston muestran la ciudad siendo azotada, aunque la tormenta está bordeando el muro del ojo al sur de Jamaica. La isla permanece bajo toque de queda mientras los residentes se preparan para la continuación de la tormenta.
Reflexionando sobre tormentas pasadas, los residentes recuerdan el devastador impacto del huracán Gilberto en 1988, que golpeó Kingston directamente como una tormenta de categoría 4.
El huracán Beryl está siendo comparado con este desastre pasado, subrayando la gravedad de la situación actual.
En el almacén de la Global Empowerment Mission en Doral, los voluntarios están empacando toallitas, kits de hidratación, alimentos no perecederos y otros artículos esenciales para su envío a las áreas más afectadas.
GEM ha proporcionado una sección en su sitio web con información detallada sobre cómo el público puede contribuir a los esfuerzos de ayuda y recuperación en el Caribe.
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