PEMBROKE PINES, Fla. – Uno de los dos hombres arrestados el martes después de que el Servicio Secreto de EE. UU. ejecutara una orden de registro en una casa en Pembroke Pines compareció ante un tribunal federal el miércoles.
La Oficina del Sheriff de Broward y la policía de Pembroke Pines asistieron a los agentes del Servicio Secreto durante la ejecución de la orden cerca de Southwest 156th Avenue y 12th Street en la comunidad de Grand Palms Country Club de Pembroke Pines.
Un video muestra a funcionarios encargados de hacer cumplir la ley detrás de vehículos con sus armas apuntadas hacia la casa en el centro de la investigación.
La reportera de Local 10 News, Janine Stanwood, informó que William Pupo, de 36 años, quien vive en la casa, no estuvo en la corte porque dio positivo por COVID-19.
Sin embargo, su presunto co-conspirador, Joel Castillo, de 38 años, sí estuvo en la corte.
Los fiscales alegaron en la corte que, de febrero a julio de este año, los hombres cometieron fraude electrónico, lavado de dinero y conspiraron para cometer fraude con dispositivos de acceso.
Se acusa a los hombres de obtener dispositivos de punto de venta y luego usar tarjetas de crédito para realizar cargos y transferir fondos de cuentas bancarias antes de que se detectara como fraude.
Según una denuncia penal federal, la pareja cargó casi un millón de dólares fraudulentos en los dispositivos de los puntos de venta. Los dos están acusados de vincular los dispositivos a empresas falsas vinculadas a la dirección de Pupo.
El martes, los vecinos le dijeron a Joseph Ojo de Local 10 que escucharon fuertes golpes y a los agentes diciendo: “Esta es tu última oportunidad para salir”.
Un vecino contó que, debido a que consideran este un vecindario seguro, la escena del SWAT fue abrumadora.
“Golpes para abrir la puerta, es aterrador”, dijo un vecino. “Solo estuvimos asomándonos por la ventana y viendo”.
“También hubo fuertes explosiones”, añadió. “Había agentes del SWAT por todas partes”.
El Servicio Secreto se negó a comentar sobre las circunstancias de la investigación.
“La Oficina de Campo de Miami no está en posición de comentar sobre la naturaleza de la participación del Servicio Secreto de EE. UU. en este asunto”, dijo en un comunicado Rafael Barros, agente especial a cargo de la Oficina de Campo de Miami del Servicio Secreto de EE. UU.
“Como en cualquier posible investigación, cualquier acción futura se divulgará en conjunto con la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos en el Distrito Sur de Florida”.
La fianza de Castillo se fijó en más de $160,000. Su lectura de cargos está programada para finales de este mes.