Un hombre y una mujer vinculados al famoso cartel de droga de Sinaloa en México ahora enfrentan cargos federales en relación con un “asesinato estilo ejecución” ocurrido en 2022 en un hotel “solo para parejas” cerca del Aeropuerto Internacional de Miami, dijeron el jueves funcionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Jimmy Sánchez, de Spring Valley, California, y Tsvia Kol, de Miami, enfrentan cargos de conspiración para poseer con la intención de distribuir una sustancia controlada, disparar un arma de fuego en cumplimiento de un delito de tráfico de drogas y causar una muerte en el curso de la conspiración del narcotráfico.
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Las autoridades dijeron que los jóvenes de 36 años estaban entre los responsables de disparar y matar a Julio González, de 46 años, de Hialeah Gardens, en el Hotel Aladdin, ubicado en 901 S. Royal Poinciana Blvd. en Miami Springs, a una cuadra del aeropuerto, el 29 de noviembre de 2022.
Sánchez fue ingresado en la cárcel de Miami-Dade por cargos estatales de asesinato en primer grado y conspiración para cometer asesinato en abril. Una fuente dijo a Local 10 News que fue capturado por funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. en la frontera entre EE.UU. y México.
Kol, según los registros del tribunal federal, fue condenado por dos cargos federales de tráfico de metanfetamina que datan de una acusación presentada el 8 de noviembre de 2022, unas tres semanas antes del asesinato de González.
En una orden de detención dictada en Miami-Dade se la describía como “una conocida miembro de alto rango del cártel de Sinaloa, con antecedentes en la organización delictiva internacional especializada en el tráfico ilegal de drogas y el blanqueo de dinero” y ex esposa de Wilfredo Nunes Gallardo, otro miembro de alto rango del cártel de Sinaloa, según la policía.
La organización criminal estuvo dirigida en su día por el tristemente célebre Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La orden de detención de Miami-Dade afirma que Sánchez voló a Miami la noche del asesinato, alquiló un coche y condujo hasta Hallandale Beach para reunirse con Kol.
Afirma que Sánchez siguió a Kol desde el sur de Broward hasta el Hotel Aladdin para reunirse con González en la habitación 304.
Kol había alquilado la habitación durante 12 horas, según la policía. La orden de arresto afirma que Kol y González habían concertado la reunión a través de mensajes de texto.
Según un comunicado de prensa del DOJ, Kol “exigió conocer el paradero de un paquete de metanfetamina desaparecido que creía que González había robado”.
Video mostró que Kol trajo a González al hotel en un sedán Kia, mientras que Sánchez, llegó al hotel con un hombre identificado únicamente como “Torres”.
Alrededor de las 11:23 p.m., la policía recibió una llamada al 911 de González que decía “En el Hotel Aladino”. Cuando le preguntaron si necesitaba ayuda, la policía dijo que se limitó a decir “Sí, urgente” antes de que se cortara la llamada.
Los despachadores volvieron a llamar y escucharon un forcejeo en el fondo, dijo la policía, seguido de las palabras “no, no, no” y un aparente disparo, dijo la policía.
Según la orden judicial, la policía de Miami Springs llegó al hotel a las 23:36 horas y no pudo localizar el altercado. Un gerente del hotel encontraría a González “tendido en un charco de sangre” al día siguiente, según la policía. Había recibido dos disparos en la cabeza.
La policía dijo que una entrevista con la ex de González reveló que cinco días antes del asesinato, González había publicado una foto de “Sapir Kol” -más tarde se determinó que era Tsvia Kol- con la leyenda: “Si me pasa algo, es ella”.
Un detective de la policía de Hialeah dijo más tarde a los investigadores del MDPD que el 16 de noviembre de 2022, unas dos semanas antes del asesinato, las autoridades habían interceptado un paquete que contenía 11 libras de metanfetamina con destino al apartamento de González en Hialeah Gardens.
La policía vigiló la casa de González y lo vio “buscando el paquete que nunca recibió” y más tarde lo entrevistó antes de su muerte.
La orden judicial afirma que González dijo a los detectives que “cuatro hombres de aspecto mexicano le buscaban en el casino, porque tenía un paquete para ellos”.
De ser declarados culpables en un tribunal federal, Sánchez y Kol se enfrentarían cada uno a una cadena perpetua obligatoria y a multas de hasta 10 millones de dólares.