QUITO – Un gigantesco manto de barro cubría el lunes una pequeña comunidad de los Andes ecuatorianos, donde rescatistas y familiares enlodados buscaban los cuerpos de once desaparecidos, tras un deslizamiento de tierra el fin de semana que dejó ocho muertos y un paisaje de casas semidestruidas en una zona conocida por el turismo de aventura.
El intenso temporal de lluvias de los últimos días sumaba el lunes en Ecuador 10 fallecidos, 22 heridos y 11 desaparecidos, de acuerdo con el último reporte de la Secretaría de Gestión de Riesgos.
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En lo que fue el sector de El Placer, en la población de Río Verde, que pertenece a la ciudad de Baños, los habitantes se empeñaban hasta entrada la noche en rescatar los pocos bienes que les quedaban o que lograban sacar del lodo, aprovechando el buen tiempo que cubrió el sitio del desastre un día después.
Maquinaria pesada del gobierno central y de gobiernos locales intentaba abrir paso en la vía Baños-Puyo, la principal carretera de acceso a la Amazonía, afectada por cerca de una veintena de aludes.
Del total de víctimas, ocho fueron encontrados en esa zona de la ciudad de Baños, a 135 kilómetros al sureste de la capital, en donde el domingo un gigantesco deslizamiento de tierra sepultó a personas, casas y vehículos.
“Dolor, tristeza, resignación para la familia”, dijo a The Associated Press, Édgar Paredes, al describir la pérdida de su primer hijo en el deslizamiento de tierra.
Otras dos víctimas mortales fueron localizadas por las autoridades en las poblaciones de Guamote, de la provincia de Chimborazo, y de Pangua, de Cotopaxi.
La Secretaría de Gestión de Riesgos, en un comunicado, actualizó que las fuertes lluvias causaron 74 eventos adversos en 13 provincias, que dejaron al menos 1.283 afectados y secuelas de diversa magnitud en 35 ciudades y 57 poblaciones menores, principalmente deslizamientos de tierra e inundaciones.
Entre las provincias más afectadas están Tungurahua y Chimborazo, en el centro andino del país, Morona Santiago y Napo, en la Amazonia.
El Ministerio de Obras Públicas informó que debido a la misma causa cerca de 20 vías, especialmente de la Amazonía, permanecen cerradas a causa de deslizamientos de tierra y piedras, destrucción de puentes y daños en la zona de circulación. Ante ello, el gobierno nacional, gobiernos locales y municipios han movilizado maquinaria para retirar escombros y habilitar las vías colapsadas.
El alcalde de Baños de Agua Santa, Marlon Guevara, dijo a The Associated Press el lunes que “también hay 16 personas desaparecidas y seis heridas de gravedad", quienes, precisó, registran múltiples fracturas en los brazos y piernas y fueron trasladadas a hospitales de otras ciudades donde han recibido atención quirúrgica.
En esa ciudad se produjo el domingo el hecho más grave, donde hay unas 60 familias afectadas, añadió, al tiempo que confirmó que la vía que une a la región andina con la Amazonia se encuentra cerrada por múltiples aludes de gran magnitud.
La ciudad de Baños —135 kilómetros al sur de Quito y ubicada en la provincia de Tungurahua— es un importante polo de atracción del turismo nacional e internacional debido a sus diversos atractivos.
En ese sector, la mañana del domingo un tramo de la montaña se desprendió y cubrió parte de una carretera.
La intensidad de las lluvias ha causado además importantes crecidas de ríos, como el Coca y Quijos, que debido a que arrastran gran cantidad de sedimentos y desperdicios obligaron a la paralización de la generación eléctrica de una de las principales centrales hidroeléctricas del país, Coca Codo Sinclair, que genera alrededor de 1.500 megavatios. En la central Agoyán, la crecida el río por un aluvión anegó la casa de máquinas y quedo dejó fuera de servicio.
En medio de este panorama, las autoridades ordenaron el inicio de cortes de energía eléctrica de entre una y dos horas diarias en algunos sectores de grandes ciudades, como Guayaquil, Quito y Cuenca.
Por su parte, la empresa OCP Ecuador, responsable de un oleoducto de petróleo, declaró el estado de “fuerza mayor” y decidió suspender las operaciones, según informó en un comunicado, debido a que las intensas lluvias aceleraron de manera significativa la erosión del río Quijos, lo que podría provocar “una eventual afectación a la infraestructura del oleoducto de crudos pesados” a su paso por la población de El Chaco.
La tubería recorre 485 kilómetros desde los campos petrolíferos de la Amazonía hasta el puerto de exportación de Balao, sobre el océano Pacífico. El año pasado transportó un promedio de 158.384 barriles diarios de petróleo.
En diciembre del 2021 se paralizaron las exportaciones petroleras de Ecuador durante 20 días debido a deslizamientos que destruyeron el oleoducto estatal y el oleoducto OCP, privado, que también resultó dañado en febrero del 2022 por la caída de una roca de gran tamaño, mientras que en febrero del 2023 ambos oleoductos se destruyeron por el colapso de un puente junto al cual pasaban.