BERN TOWNSHIP. – Una llamada al 911 hecha por un migrante nicaragüense desesperado en una autopista de Pensilvania llevó a la policía de ese estado a arrestar el viernes a un camionero del sur de Florida acusado de varios delitos graves, dijeron las autoridades.
Ese camionero, William Alberto Gutiérrez, de 63 años, de Doral, está acusado de retener a ese migrante y a otro en contra de su voluntad y obligarlos a trabajar gratis para él.
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Uno fue obligado a conducir la camioneta de Gutiérrez a campo traviesa y el otro fue obligado a cocinar y limpiar, según el Departamento de Policía de Bern Township.
Los documentos de la corte indican que la víctima hizo la llamada al 911 alrededor de las 4 p.m. del viernes mientras la camioneta viajaba por la carretera 222 de Estados Unidos en el condado de Berks. La persona que llamó describió la camioneta, que tenía la palabra “Ego” escrito a lo largo del lado, y los despachadores fueron capaces de rastrear su teléfono durante la llamada.
Las autoridades pudieron localizar la camioneta en Bern Township, a las afueras de la ciudad de Reading, realizar una parada de tráfico y encontrar a los migrantes, un hombre y una mujer, junto con Gutiérrez, dijo la policía.
Ambos inmigrantes se encontraban en el país de forma ilegal y mantenían una relación sentimental, según la policía. El hombre dijo a la policía que conocía a Gutiérrez de su ciudad natal en Nicaragua y que seguía a Gutiérrez en Facebook.
Gutiérrez, según documentos de la corte, reclutó a la víctima para formar parte de su “programa de entrenamiento CDL.”
La policía dijo que se reunió con Gutiérrez alrededor de un mes antes en Virginia.
“Inicialmente la relación era buena porque la víctima # 1 estaba haciendo toda la conducción mientras que el acusado pudo relajarse”, escribió un detective de la policía de Bern Township en la denuncia. “Víctima # 1 haría la mayor parte de la conducción, dormir durante 3-4 horas antes de conducir de nuevo. Para ser claros, la víctima # 1 no tiene ningún tipo de licencia de conducir, y mucho menos una licencia de conducir comercial “.
Esa víctima comenzó a ver “banderas rojas” cuando vio a Gutiérrez fumando marihuana en la camioneta y luego conduciendo, dijo la policía. Notó que no le habían pagado en 10 días y empezó a sospechar, pero siguió conduciendo porque creía que el dinero iba a llegar”, dice la denuncia.
La policía dijo que Gutiérrez prometió a la segunda víctima, que se unió a ellos a principios de abril, 2.000 dólares por semana como parte de un “programa de entrenamiento.”
“La víctima nº 1 empezó a notar otras señales que le llevaron a creer que el acusado no era legítimo: (Gutiérrez) se saltó el módulo informático, lo que les permitió viajar sin parar, el acusado hizo que la víctima nº 2 cocinara y limpiara para él, el acusado les dijo que se escondieran en la camioneta en una estación de pesaje, y no les estaban pagando”, escribió la policía.
La policía dijo que después de que la pareja sacara a relucir esas “señales de alarma” con Gutiérrez, la relación empezó a “tensarse”.
Las víctimas pidieron su dinero y ser liberadas, dijo la policía, pero Gutiérrez “no les permitió ser libres y amenazó a sus familias en Nicaragua, amenazó con que serían deportados y no les pagó”.
Esas amenazas asustaron a la pareja para que accediera, según la policía.
La policía dijo que la víctima masculina sólo se sintió cómoda llamando al 911 después de notar que Gutiérrez estaba “en un estado de trance” después de fumar marihuana y “se arriesgó” llamando a la policía.
Incluso durante los interrogatorios, la policía dijo que la pareja “seguía teniendo miedo a la deportación, lo que subraya el poder de esta amenaza”.
Las autoridades de Pensilvania detuvieron a Gutiérrez por una serie de cargos, entre ellos dos de servidumbre involuntaria, un delito grave de primer grado en ese estado, junto con dos cargos cada uno de tráfico de personas y de impago de salarios.
También se le imputan dos delitos menores de detención ilegal.
Los dos inmigrantes fueron detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y puestos en libertad bajo fianza.
Los documentos de la corte indican que Gutiérrez estaba detenido en la prisión del condado de Berks.