MIAMI – Un orador se acercó al podio en el Ayuntamiento de Miami para la reunión de la comisión del jueves y se dirigió a un miembro en particular: Joe Carollo. No estaba allí para comentar sobre un punto del orden del día; en cambio, le hizo saber a Carollo que estaba allí para entregarle los documentos legales.
Es el último acontecimiento en una serie de problemas legales para el funcionario electo desde hace mucho tiempo, quien estuvo presente y en el estrado el jueves.
El notificador, José Mejía, estaba allí para entregar a Carollo una citación para una queja legal de dos demandantes que buscaban destituirlo de su cargo.
Esos demandantes son los hombres de negocios Bill Fuller y Martin Pinilla, que ganaron una demanda de $63.5 millones contra el comisionado después de que un jurado civil federal determinó que usó su oficina para violar sus derechos después de que apoyaron al rival político de Carollo.
“Tengo una citación, una queja para que lo destituyan de su cargo, siempre que el presidente de la ciudad pueda aceptar el servicio”, dijo Mejía en la reunión del jueves, antes de que la presidenta de la Comisión, Christine King, lo interrumpiera.
“Señor, por favor, aléjese del podio”, le dijo King. “Si estás aquí para hacer un proceso de servicio, por favor hazlo, hazlo a un lado”.
Mejía dejó los documentos sobre el podio.
En la denuncia, presentada a mediados de enero, Fuller y Pinilla, propietarios del popular club nocturno Ball & Chain, argumentan que Carollo “ha perdido su derecho al cargo”.
La demanda cita la “Declaración de Derechos de los Ciudadanos” de Miami bajo su carta municipal. Fuller y Pinilla señalaron que establece que la ciudad “no deberá interferir con los derechos ... de libertad de expresión” y que cualquier “funcionario público o empleado que sea encontrado por el tribunal que ha violado deliberadamente esta sección deberá enseguida renunciar a su cargo o empleo”.