DAYTONA BEACH, Fla. – Una mujer de 35 años se enfrentaba a cargos en el condado de Volusia por el asesinato de su compañero de piso de 79 años en Daytona Beach y por utilizar fuego para destruir la escena del crimen y soda para intentar deshacerse de las pruebas de ADN de su cuerpo.
Los detectives acusaron a Nichole A. Maks de matar a Michael Cerasoli el 1 de julio e incendiar la casa en la que vivían en el número 622 de la calle Clark, al oeste del río Halifax. Los detectives informaron de que encontraron un cuchillo ensangrentado cerca de su cuerpo y teléfonos móviles pertenecientes a Maks y Cerasoli en su dormitorio.
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Maks tenía sangre en la pierna y se le cayó un cuchillo y un martillo cuando los detectives la encontraron en Holly Hill, dijo la policía. Antes de que pudieran analizar la sangre que tenía, pidió a los detectives una bebida, y ellos le dieron un refresco de dieta Mountain Dew, que luego se derramó sobre sí misma, dijo la policía.
Los agentes detuvieron a Maks y la ficharon sobre las 19.15 horas del 5 de agosto, y el miércoles permanecía en prisión sin fianza, según los registros de reclusos del condado de Volusia. Un juez ordenó un examen de salud mental el martes, según los registros de la corte.
El médico forense determinó que Cerasoli sufrió puñaladas en el torso y traumatismo por objeto contundente en la parte posterior de la cabeza, y los investigadores forenses encontraron ADN perteneciente a Maks en el mango del cuchillo ensangrentado, según los fiscales.
Maks se enfrenta a cargos de asesinato en primer grado, manipulación de pruebas y resistencia a la autoridad con violencia. Los registros de la corte muestran que se declaró inocente. Su próxima vista es el 5 de septiembre.