FORT LAUDERDALE, Fla. – El detective de Miramar Mark Moretti volvió al estrado el miércoles. Es el último testigo de la acusación durante el juicio del rapero de Florida YNW Melly en el condado de Broward.
Moretti acusó a Jamell “Melly” Demons de disparar mortalmente a dos de sus compañeros raperos del colectivo YNW, Christopher “Juvy” Thomas Jr. y Anthony “Sakchaser” Williams, el 26 de octubre de 2018.
La fiscalía pidió a Moretti que leyera varios mensajes al jurado:
- “¿Por qué sigues metiéndote con la gente, hermano? ¿Qué te pasa?”.
- “Deja a esa s en paz te estoy diciendo que empiezas s ma”.
- “Eres una mujer adulta haciendo niñerías”.
La defensa argumentó que la presentación de esos mensajes por parte de la fiscalía debería ser motivo para anular el juicio porque la imagen de Demons había sido “asesinada” y “manchada irreparablemente”. El jurado presenció un supuesto intercambio desafiante entre Demons y su madre.
Al principio del juicio, la fiscalía acusó a Demons de estar asociada a una banda y de encubrir los asesinatos de Thomas, de 19 años, y Williams, de 21, organizando un tiroteo desde un coche.
El caso de la fiscalía se centró en un vídeo de vigilancia anterior al asesinato que mostraba a Demons, entonces de 19 años, Thomas y Williams saliendo de un estudio de grabación en Fort Lauderdale en un Jeep Compass que conducía Cortlen “Bortlen” Henry.
Más tarde, en el Memorial Hospital de Miramar, el vídeo de vigilancia muestra a Henry antes de que informara de que él y sus amigos habían sido víctimas de un tiroteo en Miramar Parkway. Los dos muertos iban en el Jeep.
Moretti dijo que los registros de los teléfonos móviles apuntaron más tarde a una zona cercana a la intersección de Estados Unidos 27 y Pembroke Road donde encontraron pruebas de un tiroteo. La fiscalía afirma que fue allí donde escenificaron el tiroteo.
Un gran jurado acusó a Demons el 7 de febrero de 2019 y él se entregó a los agentes de la Oficina del Sheriff de Broward el 13 de febrero de 2019. Se declaró no culpable de dos cargos de asesinato premeditado en primer grado. Los agentes lo han mantenido detenido sin fianza durante más de cuatro años.
Las declaraciones iniciales fueron el 12 de junio. Si es declarado culpable, Demons se enfrenta a la posibilidad de cadena perpetua sin libertad condicional o a la pena de muerte en virtud de la nueva ley estatal que ya no requiere un acuerdo unánime.
Henry se enfrenta a dos cargos de asesinato premeditado en primer grado y a dos cargos de complicidad después de los hechos. Compareció ante la corte el 30 de junio y su juicio está previsto que comience en octubre.
No comparecerá ante el tribunal ni el jueves ni el viernes. El juez anunció que la corte entraba en receso hasta las 9 de la mañana del lunes.