El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió el domingo de madrugada una declaración de emergencia para Mississippi, lo que habilitaba el financiamiento federal para los condados de Carroll, Humphreys, Monroe y Sharkey, las zonas más afectadas por un letal tornado que golpeó el viernes el Delta del Mississippi, una de las regiones más pobres de Estados Unidos.
Al menos 25 personas murieron y docenas más resultaron heridas en Mississippi cuando la gran tormenta recorrió varias localidades durante una hora. Un hombre murió en Alabama después de que su casa rodante diera varias vueltas de campana.
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Los equipos de búsqueda y recuperación reanudaron el domingo la hercúlea tarea de excavar entre los restos de viviendas arrasadas y dañadas, edificios comerciales y oficinas municipales después de que cientos de personas se vieran desplazadas.
La administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA, por sus siglas en inglés), tenía previsto visitar el estado el domingo para evaluar la destrucción.
El agente de coordinación de FEMA John Boyle quedó encargado de supervisar las operaciones federales de recuperación. La declaración de emergencia de Biden permite emplear financiamiento federal para los esfuerzos de recuperación como alojamiento temporal, reparaciones en viviendas, préstamos para cubrir pérdidas en propiedades sin asegurar y otros programas para empresas y particulares, según un comunicado de la Casa Blanca.
El tornado allanó bloques enteros, destrozó casas, rompió el campanario de una iglesia y derribó un depósito municipal de agua. Mientras comenzaban las labores de recuperación, el Servicio Meteorológico Nacional advirtió del riesgo de más mal tiempo el domingo, incluidos vendavales, granizo de gran calibre y la posibilidad de tornados, en el este de Luisiana, el centro sur de Mississippi y el centro sur de Alabama.
De acuerdo a los primeros datos, el tornado recibió una clasificación inicial de EF-4, según tuiteó el sábado por la noche la oficina en Jackson del Servicio Meteorológico Nacional. Un tornado EF-4 tiene ráfagas máximas entre los 265 y los 320 kilómetros por hora (de 166 a 200 millas por hora), según el servicio. La oficina de Jackson advirtió que aún estaba reuniendo información sobre el tornado.
El tornado devastó parte de la población de Rolling Fork, de 2.000 habitantes, donde redujo casas a montones de escombros, volcó autos de lado y derribó el depósito de agua. Otras zonas del sur de Estados Unidos retiraban los restos de otros posibles tornados. Un hombre murió en el condado Morgan de Alabama, según tuiteó la policía de la región.
El papa Francisco ofreció una oración especial por la gente en Mississippi “golpeada por un tornado devastador" durante su bendición semanal del domingo ante la Plaza de San Pedro del Vaticano.
“No sé cómo sobrevivió alguien”, dijo Rodney Porter, que vive 32 kilómetros (20 millas) al sur de Rolling Fork. Porter dijo haber conducido de inmediato al lugar para ayudar tras el impacto de la tormenta el viernes por la noche. Cuando llegó, encontró una “devastación total", y dijo haber olido gas natural mientras se oía a gente pedir ayuda en la oscuridad.
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Los periodistas de Associated Press Emily Wagster Pettus en Rolling Fork, Mississippi; Michael Goldberg en Silver City, Mississippi; y Jim Salter en O’Fallon, Missouri, contribuyeron a este despacho.