LIMA – Aludes de lodo recorrían el miércoles las calles de 26 zonas de Lima luego de lluvias inusuales en la víspera que no dejaron víctimas. Sin embargo, las autoridades informaron que provocaron la restricción del agua potable en la zona más poblada del país, un distrito limeño con más de un millón de habitantes.
Imágenes de las televisoras locales mostraron torrentes de fango y agua que descendían llevando maderas y enseres por las principales calles de zonas periféricas cercanas a colinas que acumularon agua tras lluvias persistentes que en varios casos duraron hasta la madrugada.
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El gobierno suspendió por 24 horas las clases presenciales luego que en la víspera las precipitaciones en una capital —donde el promedio de lluvias es hasta 10 litros por metro cuadrado durante un año— recibió entre 14 y 15 litros de agua por metro cuadrado en algunas zonas, según el servicio meteorológico. Las precipitaciones también continuaron en la costa norte del Pacífico, influenciadas por el ciclón Yaku.
Las lluvias en Lima afectaron un colector de agua en la zona con mayor población nacional, el distrito capitalino San Juan de Lurigancho, que tiene más de un millón de habitantes. El servicio de agua potable quedó restringido en esa zona luego que el río Rímac se desbordó por un momento. En otras zonas capitalinas como Chorrillos algunos desagües colapsaron por las precipitaciones.
En la región norteña de Lambayeque otro río se desbordó impidiendo la salida de unos 8.000 pobladores de la localidad de Oyotún, mientras que otro desborde en la región Piura afectó los cultivos de bananos orgánicos, limones y mangos.
La presidenta Dina Boluarte indicó durante el mediodía a la prensa que su gobierno otorgará dinero para aumentar la flota de 24 helicópteros de las fuerzas de seguridad y así puedan ayudar en las emergencias climáticas. No dio detalles por el momento.
En la víspera el gobierno anunció un balance de los efectos de las lluvias e indicó que desde enero han provocado 50 muertos y más de 20.000 viviendas afectadas. Las autoridades también calculan que hay 1.303 casas destruidas y 1.578 viviendas inhabitables.
Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú, los desbordamientos e inundaciones son impulsadas por el ciclón Yaku, un inusual fenómeno presente frente a las costas de Perú y Ecuador.