FORT LAUDERDALE, Fla. – Una discusión sobre si los familiares de las víctimas debían dirigirse a los abogados defensores del tirador de la escuela de Parkland durante la audiencia de sentencia hizo que la jueza del circuito de Broward, Elizabeth Scherer, pidiera este martes al defensor público de Broward, Gordon Weekes, abandonar la sala, en Fort Lauderdale.
Varios de los padres de las víctimas de la masacre del Día de San Valentín de 2018 en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, criticaron a Melisa McNeill, la defensora pública asistente principal, y a su equipo.
“Hice mi trabajo”, dijo McNeill a Scherer. “Y todos los miembros de este equipo hicimos nuestro trabajo, y no deberíamos ser atacados personalmente por ello, ni tampoco nuestros hijos”.
Weekes trató de persuadir a Scherer para que evitara lo que, según él, era una incitación a la violencia. El ayudante del fiscal del Estado, Jeff Marcus, se levantó y objetó la declaración de Weekes diciendo que la única violencia a la que se refería era la del acusado.
“Nadie saltaba cuando la gente se refería a la actuación del karma en el universo”, dijo Weekes. “Nadie saltaba cuando se referían a los niños de la defensa. Nadie saltó para tratar de derribar esa retórica ... Estoy siendo testigo de la construcción de un impulso y estoy animando a la corte para dirigir el estado para aprovechar ese impulso “.
La fiscal adjunta del Estado, Carolyn McCann, dijo que las víctimas tenían el derecho legal de “expresarse y ser escuchadas” y después de que Weekes hablara le acusó de mentir.
“Lo único que el Estado ha dicho a cualquiera de estos testigos cuando se levantan es: ‘¿Quieren decir algo en nombre de la víctima a la que representan? No ha habido ningún tipo de estímulo o incitación”, dijo McCann.
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Uno de los padres dolientes planteó una comparación mencionando a los hijos de la defensa. Entonces, un abogado de la defensa mencionó a los hijos del juez y éste no lo aceptó. El intercambio pronto dio lugar a que Scherer ordenara a un abogado de oficio que se sentara en la parte trasera de la sala con Weekes.
Weekes volvió al estrado.
“Juez, el mismo veneno que el tribunal está expresando es el mismo veneno que el abogado defensor tuvo que ver”, dijo Weekes.
Scherer dijo a Weekes que McNeil había sacado a relucir a sus hijos durante su defensa y luego le pidió a Weekes que se sentara. Weekes pidió a Scherer que no lo despidiera.
“Es inapropiado y está fuera de lugar. Vaya a sentarse”, dijo Scherer, añadiendo después: “Seguimos adelante con la sentencia”.
Durante su acalorado intercambio con la defensa, Scherer también mencionó el comportamiento de la defensora pública asistente Tamara Curtis, en el tribunal, a principios de este año. Curtis no estaba en la sala.
“Cuando estas personas están molestas por cosas específicas que han sucedido desde esa mesa como disparar el dedo medio hacia arriba a este tribunal y reírse y bromear ... cuando estas personas se han sentado en esta sala y han visto este comportamiento y quieren decir que no están contentos con ello. ¿Cuál es su problema?”
Esta es una historia en desarrollo.