MIAMI – El huracán Ian tocó tierra en Cayo Costa, en el suroeste de Florida, como una tormenta de categoría 4 el miércoles, mientras los cubanos aún evaluaban los daños que causó el martes.
Durante la noche del martes y la madrugada del miércoles la isla -con 11 millones de habitantes- quedó en total oscuridad al tiempo que el ciclón Ian se alejaba tras haber golpeado con sus vientos el occidente y centro. La energía había regresado en algunos puntos pero en la mayoría, seguía el corte 24 horas después.
Carmen Pino, quien vive al norte de Cayo Costa, dijo que estaba más preocupada por su familia en Cuba que por sus vecinos después de que Ian tocó tierra el martes como una tormenta de categoría 3 en La Coloma.
La marejada ciclónica de Ian destruyó casas y granjas en la ciudad costera, donde nació Pino, en la costa suroeste de Cuba. Inundó la casa donde todavía vive su padre, Jesús Pino, de 99 años.
“Lo único que sé hasta ahora es que está vivo”, dijo Carmen Pino en español el miércoles describiendo la situación en la ciudad como “un caos total”.
El azote de Ian se suma a la crisis económica y los frecuentes apagones que irritan a la población en medio del calor estival. El huracán tocó tierra como categoría 3 y entró por una localidad llamada La Coloma en la provincia de Pinar del Río, la más castigada por el meteoro y donde se cultiva gran parte del tabaco usado en los icónicos habanos cubanos.
Pino dijo que su familia y vecinos necesitan ayuda.
“Es un pueblo que está sin agua potable. Es un pueblo que está sin comida. Es un pueblo que está en total desesperación”, dijo Pino.
Ian destruyó la casa de Yusimi Palacios después de que su techo se derrumbara en la provincia cubana de Puerta del Golpe, en pinareños. Palacio dijo que sus hijos se escondieron debajo de la cama.
“Ni siquiera tienen ropa seca para usar”, dijo Palacios en español y agregó que está contenta de que hayan sobrevivido.
Palacios dijo que tiene la esperanza de que los funcionarios del gobierno la ayuden a reparar su casa y les proporcionen al menos un colchón para dormir. Funcionarios del gobierno prometieron restablecer la electricidad después de los apagones en toda la isla el martes.