MIAMI – El actor mexicano Pablo Lyle, quien está acusado de homicidio tras un incidente automovilístico en Miami hace tres años, pidió el martes a una jueza que le quiten todas las condiciones de garantías monetarias estipuladas para que pueda permanecer en libertad y solo le dejen el monitor electrónico de GPS que vigila sus movimientos.
“Le vamos a pedir a la corte que modifique las condiciones de la fianza para excluir los pagos y permitir sólo el monitoreo electrónico actual”, expresó el abogado de Lyle, Philip Reizenstein, en una breve audiencia realizada por Zoom.
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“Nuestro pedido es que la corte le permita permanecer en libertad con un sistema de monitoreo electrónico sin ningún tipo de restricción o requerimiento monetario adicional”, agregó tras explicar que el actor no representa un riesgo de fuga y tiene dificultades económicas a raíz de los costos del proceso judicial.
Lo que el actor está pidiendo es que no se renueve la fianza de 45.000 dólares y, en cambio, se permita que esta venza el viernes como está pautado. La jueza estatal Diana Vizcaino, sin embargo, no le concedió la solicitud de inmediato y fijó una nueva audiencia para el viernes.
Lyle, que permanecía conectado a la audiencia por Zoom pero no efectuó ninguna declaración, deberá presentarse en persona el viernes, dijo la jueza.
Su abogado explicó que una de las razones por las que está pidiendo que se levante la fianza es porque el actor ha cumplido con todos los requerimientos de la libertad bajo fianza y se ha presentado en cada una de las audiencias virtuales y presenciales que se han realizado en la corte. Incluso, dijo, él mismo llamó a la policía y se entregó, y viajó a México y regresó antes de que falleciera Juan Ricardo Hernández, días después del incidente.
La otra razón, indicó, es porque desde hace tiempo están realizando una mediación con la otra parte y él mismo debe cubrir los gastos ya que Lyle no tiene permiso para trabajar desde que fue arrestado en abril de 2019.
“Realmente hay muy poco dinero aquí y todo lo que se paga es dinero desperdiciado en un garante”, dijo el abogado. “No hay ninguna razón en este momento para fijar fianzas monetarias”, consideró, tras explicar que también los documentos de viaje fueron entregados a las autoridades.
La fiscalía, sin embargo, no pareció tan convencida del pedido y dijo que si bien hasta ahora no había estado preocupada por una posible fuga de Lyle, las condiciones no han cambiado para que sea modificada la fianza.
De acuerdo con los fiscales, si existe una fianza monetaria hay menos riesgos de que el actor se fugue.
Lyle está acusado por un incidente vehicular ocurrido en marzo de 2019, cuando su cuñado lo trasladaba a él, su esposa y sus dos hijos al aeropuerto, y su automóvil se cruzó con el de Hernández, un cubano de 63 años que posteriormente falleció en un hospital a causa de una lesión cerebral.
Según imágenes de videos de seguridad, Hernández bajó de su automóvil en un semáforo en rojo y se acercó a la ventanilla del vehículo de Lyle para reclamar que le habían cerrado el paso. El cuñado del actor bajó de su auto y discutió con Hernández, pero cuando vio que su vehículo se movía, volvió.
Lyle, que hasta entonces permanecía en el asiento de acompañante, bajó, corrió hacia Hernández y le dio un puñetazo en el rostro, de acuerdo con esas imágenes.
Hernández quedó tendido en el piso, solo, mientras el vehículo de Lyle y su familia se alejaba. Unas horas después, el actor fue detenido en el aeropuerto de Miami cuando se preparaba para viajar a México.
Hernández falleció cuatro días más tarde en un hospital por una lesión cerebral causada por el traumatismo.
Lyle ha dicho que actuó en defensa propia porque temía que el cubano lo atacara con un arma. Esos alegatos, sin embargo, fueron desechados por otro juez y por una corte de mayor jerarquía, que devolvió el caso al tribunal de Miami para que vaya a juicio.