MANAGUA – La policía de Nicaragua allanó el viernes las instalaciones del diario La Prensa y anunció una investigación en su contra por supuestos delitos de “defraudación aduanera y lavado de dinero, bienes y activos en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense”.
El diario —el más antiguo del país y de perfil abiertamente crítico al gobierno sandinista de Daniel Ortega— publicó videos donde se observan varios policías en el estacionamiento de la empresa. La Prensa había reportado el jueves la retención de casi 100 toneladas de papel por parte de la aduana, lo que lo obligó a suspender su edición impresa a partir de hoy.
Recommended Videos
La policía informó más tarde en un comunicado que inició una investigación al medio por los supuestos delitos de “defraudación aduanera, lavado de dinero y activos”.
“A mediodía la policía se tomó La Prensa, cerraron los portones y no dejan entrar ni salir a nadie”, dijo a la AP el periodista Eduardo Cruz, quien llegaba a su lugar de trabajo al momento de la intervención policial.
El jefe de información, Fabián Medina, que estaba dentro del edificio, dijo vía Twitter que los agentes policiales “buscaban papel” que se utiliza para imprimir el diario. Indicó que posteriormente los policías permitieron a los periodistas regresar a sus oficinas, pero continúan en el edificio.
La dirección de La Prensa había denunciado el jueves, en su última edición impresa, que la Aduana tenía retenidas sus importaciones de papel y tinta, indispensables para la circulación del rotativo, el único de circulación nacional que queda en el país tras el cierre en 2019 de El Nuevo Diario, debido a una crisis económica.
Otras retenciones de material ocurrieron entre 2018 y 2020, cuando el gobierno de Ortega acusó a medios independientes de “promover el odio” y alentar protestas sociales en el país, calificadas oficialmente como “un fallido golpe de Estado”. Este nuevo bloqueo aduanero afectó también al periódico Hoy, un diario popular que se imprimía en La Prensa y que dejó de circular ayer mismo.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) protestó por el allanamiento al periódico y exigió respetar la integridad del personal que se encuentra en el edificio.
Horas después, la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos cuestionó en Twitter el allanamiento “sobre la base de dudosas denuncias de irregularidades fiscales”. “Hacemos un llamado al régimen para que respete la libertad de expresión de La Prensa, en lugar de actuar para silenciar los informes independientes”, señaló.
La investigación policial ocurre a menos de tres meses de los comicios generales del 7 de noviembre, en los que Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, apuestan a la reelección tras haber encarcelado a los siete principales aspirantes opositores a la presidencia.
Otros 25 disidentes, varios de ellos empresarios y líderes antisandinistas, han sido detenidos desde el pasado 2 de junio, como parte de los 140 “presos políticos” que la oposición asegura que están encarcelados desde 2018. Ortega declaró recientemente que los detenidos no son “opositores” sino “criminales y terroristas”.
En abril de 2018 estallaron protestas estudiantiles contra una reforma al Seguro Social, que se multiplicaron por el país tras la acción violenta de policías y paramilitares, que dejó al menos 328 muertos, más de 2.000 heridos, 1.600 detenidos y 100.000 exiliados según datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el jueves “la actitud hostil y anti-libertad de prensa del gobierno de Ortega y la vicepresidenta Murillo, quienes apuestan a la asfixia económica y a los continuos ataques contra periodistas y medios de comunicación”.
Por su parte, Carlos Jornet, jefe de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, pidió no dejar de observar la situación en Nicaragua y los riesgos que enfrentan los periodistas y medios independientes. “Instamos a los organismos internacionales a pronunciarse de manera continua y enérgica contra la escalada represiva y la persecución a la prensa y a líderes opositores”, subrayó Jornet.