MIAMI-DADE, Fla. – Los detectives están buscando dos autos involucrados en el tiroteo del domingo por la madrugada que dejó tres muertos y cinco heridos: un Chevrolet Malibú oscuro y un Toyota Camry blanco.
La plaza comercial donde sucedió la agresión volvió a abrir el lunes, pero los agujeros de bala en el vidrio son un recordatorio aleccionador de la tragedia que ocurrió allí.
El tiroteo tuvo lugar fuera del Hookah Inn en Southwest 104th Street y 109th Court. El propietario de ese negocio ahora enfrenta multas de hasta $2,500 por múltiples violaciones, incluida la falta de mantenimiento de un establecimiento seguro.
La notificación de esas violaciones se publicó en la puerta del Hookah Inn el lunes por la mañana, a pocos metros de un agujero de bala.
La policía dice que dos autos se detuvieron alrededor de las 2 a.m. del domingo y que alguien dentro de los vehículos abrió fuego contra la multitud en el estacionamiento cuando la gente salía de una fiesta de graduación.
“Esto es extremadamente frustrante. Cada fin de semana es lo mismo”, señaló Freddy Ramirez, director de la policía del condado de Miami-Dade.
La policía dice que dos víctimas de disparos que huían del caos se estrellaron contra una pared en el campus de Kendall de Miami Dade College, abriendo una gran grieta y partiendo una palmera por la mitad. Ambas víctimas fueron declaradas muertas en el lugar.
Un miembro de la familia confirmó a Local 10 News que William Everett, padre de un niño de 3 años, recibió un disparo mortal dentro de ese automóvil. También murió su primo de 18 años que se llama Kheem.
Los investigadores encontraron un arma en ese automóvil, pero no está claro qué papel jugó esa arma en el tiroteo, si es que tuvo alguno.
Las otras víctimas se trasladaron al hospital.
Tyleisha Taylor, una oficial de correcciones del estado que terminó en el Jackson South Medical Center, murió a causa de sus heridas. Ella estaba fuera de servicio para asistir a la fiesta de graduación.
Las víctimas sobrevivientes se encontraban en condición estable el domingo y se espera que todas se recuperen.
El tiroteo se produjo en medio de un aumento reciente de la violencia con armas de fuego, una semana después de un tiroteo masivo fuera de un salón de banquetes de Miami-Dade y pocos días después de que las autoridades del condado anunciaran la operación “Summer Heat”.
Desde que comenzó esa iniciativa la semana pasada, la policía informó que ha realizado 179 arrestos y recuperado 51 armas de fuego.
“Estamos aumentando la vigilancia en áreas de alta criminalidad”, comentó la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, en CNN. “Estamos agregando analistas de delitos y lectores de matrículas, ubicadores de disparos, entre otros dispositivos que nos permiten analizar el crimen. Nos dirigimos al público: no podemos hacer esto sin la comunidad”.
Ramírez agregó: “Todos tenemos que unirnos. Esta violencia tiene que terminar”.
Los líderes locales dicen que la violencia es parte de una tendencia nacional.
“Sin lugar a dudas, la violencia con armas de fuego ha aumentado”, señaló la comisionada de Miami-Dade, Kionne McGhee. “Este no es un tema de distrito, un tema de condado, es un problema de todo el país que estamos comenzando a ver levantar su fea cabeza y, desafortunadamente, muchas veces los asesinos se están escapando”.
Cualquier persona que tenga información sobre este tiroteo debe comunicarse con Crime Stoppers de Miami-Dade al 305-471-8477.