Los científicos vienen diciendo desde hace años que el calentamiento del planeta causaría tormentas más severas, como una que azotó Texas en febrero, cortando el suministro de electricidad y dejando a millones de personas sin luz durante una feroz nevada.
Sin embargo, en medio de la nieve y grandes vientos, algunos trataron de ofrecer otras explicaciones para la tormenta y los cortes de luz. El portal conservador The Getway Pundit hizo la afirmación falsa de que, de algún modo, las políticas energéticas del presidente Joe Biden habían impedido a las plantas eléctricas de Texas generar la electricidad que necesitaba el estado e “hizo que los texanos literalmente se muriesen de frío”.
Recommended Videos
Al día siguiente el portal Infowars, que suele propagar teorías conspirativas, publicó un artículo igualmente falso que fue compartido 70.000 veces en Facebook y Twitter. Cuatro días después, la representante republicana Lauren Boebert dijo en un tuit visto por sus 100.000 seguidores que las políticas energéticas de Biden estaban haciendo “que millones de texanos se mueran de frío”.
Todas estas afirmaciones fueron falsas. De hecho, el gobierno de Biden acogió un pedido de emergencia que autorizó al estado excederse de los límites fijados por el gobierno nacional para proteger el medio ambiente y permitir que Texas pueda suministrar suficiente electricidad a los texanos.
Científicos y estudiosos del tema dicen que afirmaciones como estas marcan un importante cambio: En lugar de seguir negando el cambio climático, los propagadores de desinformación ahora se enfocan en fenómenos extremos asociados con el cambio climático, como la tormenta de Texas y recientes incendios forestales en California y Australia.
“Ya no es serio seguir negando el cambio climático ni el impacto que tiene. La gente lo ve con sus propios ojos”, declaró Michael Mann, especialista en el clima de la Universidad Estatal Penn. “Por lo tanto acuden a una nueva táctica. Ahora tienen formas más disimuladas de negar (el cambio climático) y se esfuerzan por disminuir su impacto”.
Esa evolución resulta evidente en la internet. La firma Zignal Labs, que analiza los medios de prensa, estudió millones de comentarios en las redes sociales, artículos periodísticos y otros contenidos digitales, y comprobó que, en líneas generales, la mayor cantidad de conversaciones sobre el cambio climático de los últimos 12 meses se produjo durante fuertes desastres naturales. Y los comentarios asociando el cambio climático con desastres naturales subieron un 27%.
Los estudios revelan asimismo que los climas extremos están cambiando la perspectiva de la gente hacia el cambio climático. Según una consulta del 2019 de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research y el Energy Policy Institute de la Universidad de Chicago, casi el 75% de los estadounidenses dicen que sus percepciones del cambio climático fueron influenciadas por los fenómenos climáticos extremos de los últimos cinco años.
En Estados Unidos, siete de cada diez personas dicen que creen que se está produciendo un cambio climático. Y las campañas de desinformación ya no niegan el cambio, sino que se enfocan en su impacto en el mundo real.
“Todavía hay gente que dice que el calentamiento global no existe, pero también vemos desinformación en áreas específicas, como las turbinas de viento de Texas”, expresó Emmanuel Vinvent, director de Science Feedback, una red mundial de científicos basada en Francia que trata de contrarrestar afirmaciones falsas acerca del cambio climático. “Mucha de esta desinformación es más sutil”.
Quienes todavía niegan una conexión con un clima cambiante apelan a explicaciones cada vez más descabelladas. Después del temporal de Texas, por ejemplo, algunos dijeron que la nieve era falsa y no se derretía o que fue consecuencia de una tecnología que maneja Biden. Gente como la representante republicana Marjorie Taylor Gereene sostuvo que los incendios forestales de California bien pudieron ser causados por rayos láser provenientes del espacio.
Esta desinformación circula en las redes sociales a pesar de los esfuerzos de plataformas digitales por eliminarlos. Hay quienes dicen que Facebook, Twitter y YouTube no combaten la desinformación sobre el cambio climático con la misma fuerza con que combatieron las falsedades en torno a las recientes elecciones de Estados Unidos.
Los portales lo niegan y YouTube dijo que cuesta “distinguir entre desinformación, discurso político, debate legítimo y opinión”.