MIAMI-DADE COUNTY, Fla. – Los representantes María Elvira Salazar y Mario Díaz-Balart se reunieron el lunes por la mañana para hablar con reporteros en el Aeropuerto Internacional de Miami sobre una propuesta de ley para ayudar a reunir a las familias cubanas.
Salazar y Díaz-Balart dieron a conocer su plan para ayudar a reactivar el Programa de Reunificación Familiar (CFRP por sus siglas en inglés), que está en vigor con los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos.
“Creemos que los cubanos y sus familias deberían poder reunificarse”, dijo Díaz-Balart.
El CFRP permite a los ciudadanos estadounidenses elegibles y a los residentes permanentes legales solicitar la libertad condicional para sus familiares en Cuba. Los Estados Unidos iniciaron el programa en 2007, pero los funcionarios del USCIS no han emitido invitaciones para participar desde septiembre de 2016. En el 2017, hubo una reducción de personal en la embajada de Estados Unidos en La Habana, después de los ataques sónicos, que afectaron a diplomáticos estadounidenses.
Díaz-Balart y Salazar dijeron que quieren cambiar eso. Su objetivo es reducir la burocracia que ha enredado a 22 mil cubanos que están tratando de emigrar a Estados Unidos como parte del programa CFRP.
Sin servicios consulares en La Habana, los solicitantes tienen que volar a México o Guayana para entrevistas. Díaz-Balart y Salazar están proponiendo que las entrevistas en persona del CFRP se reanuden en la Base Naval de la Bahía de Guantánamo, también conocida como Gitmo.
“Hay precedentes de esto y en Guantánamo, podemos enviar a tantos consulares como queramos”, dijo Díaz-Balart. “Podemos mantenerlos seguros.”
Díaz-Balart y Salazar dijeron que esperan que la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y otros demócratas apoyen la legislación, que planean presentar el martes.
“Abrir Guantánamo es una idea fantástica”, dijo Salazar. Es una propiedad que pertenece a los Estados Unidos. Está en la isla de Cuba”.
Incluso si la base militar estadounidense fuera utilizada para entrevistas con el CFRP, el último paso del proceso de solicitud, el gobierno cubano todavía es capaz de cerrar las carreteras que conducen a la base.
“Es un momento perfecto para que el régimen de los Castro demuestre que realmente se preocupan por la familia cubana abriendo un lugar que será seguro para el personal estadounidense y para que la familia cubana vaya y termine su papeleo”, dijo Salazar.